El encuentro surgió después de los acontecimientos que derivaron en la detención por parte de la policía del secretario gremial de Smata, Román Moyano, en medio de una protesta por el despido de trabajadores de la empresa Guerrero Motos.
Después de que encarcelaran a al dirigente gremial de Smata, Román Moyano, durante una protesta por el despido de trabajadores en la planta de Guerrero Motos ubicada en San Lorenzo, un conjunto de gremios se reunieron en el local de la CGT de Rosario y se declararon en estado de alerta y movilización.
En la ocasión tomaron la palabra el secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, el secretario gremial que estuvo preso por participar de la lucha de los trabajadores de la fábrica de motos, Román Moyano y su par de la UOM, Antonio Donello.
El secretario gremial de Smata fue imputado por los delitos de incumplimiento de mandato judicial y turbación de derechos pero acordó con la Fiscalía una medida no privativa de la libertad. El juez, además, determinó la libre circulación por la planta de Guerrero.
El secretario gremial de Smata, Román Moyano, fue detenido el martes en San Lorenzo cuando se manifestaba junto a trabajadores en las puertas de Guerrero Motos. Varios gremiosrepudiaron su detención y alertaron por la criminalización de la protesta.
Con el unánime rechazo a la medida tomada por el fiscal Aquiles Balbis, los organimos defensores de los trabajadores pidieron a las autoridades que tome medidas con celeridad para restituir la libertad de Román Moyano, y que dejen de judicializar las protestas.
El secretario gremial de Smata Rosario, Román Moyano, ratificó el pedido de que la Justicia lleve a los titulares a la nueva convocatoria y que "tendrá que expedirse al respecto de por qué los pudieron traer".
Con presencia en la planta ubicada en San Lorenzo y en el Ministerio de Trabajo provincial, los despedidos “sin justificación” esperan que no fracase la nueva audiencia convocada para este jueves a las 11.
Según el secretario gremial del Sindicato de Mecánicos, la policía fue a buscarlos a la planta y obtuvieron como respuesta que no estaban yendo y que no conocían sus domicilios. Se planteó una nueva convocatoria para el próximo jueves 21 a las 11 en el Ministerio de Trabajo.
Según contaron desde el gremio, el accionar de los policías los privó de impedir el ingreso y la salida de vehículos de la empresa. En tanto, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatorio, por lo que los 23 trabajadores podrán volver a sus puestos.
La protesta incluye un corte de calle frente a la sede central de la empresa en Rosario. Al final del día evaluarán cómo continuar la medida de fuerza.
La medida de fuerza inició a raíz de descuentos sin explicación que la empresa aplicó sobre los salarios de los empleados.