El Ministerio de Defensa ruso detalló que 20 aparatos no tripulados fueron destruidos en el cielo de la región de Oriol, ocho en Rostov, otros ocho en Briansk, cinco en Kursk y uno en Krasnodar.
Al subrayar que las armas pueden ayudar a ganar la guerra, pero no pueden lograr una paz duradera, pidió a las partes en conflicto que inicien conversaciones de paz lo antes posible y a la comunidad internacional que cree activamente las condiciones para este fin.
El mandatario ucraniano insistió: «Creo que Putin no quiere la paz. Pero eso no significa que no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con ninguno de los líderes. Para él se trata de romper el aislamiento político. Para él es beneficioso. Sentarse, hablar, y no negociar».
El mandatario además contó que tiene pensado visitar el territorio ucraniano en junio, como parte de una gira internacional que tiene proyectada para ese mes.
«Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y ganaremos», dijo el mandatario, flanqueado de cuatro dirigentes occidentales, en un acto al aire libre en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.
