Greg Burke, miembro del Opus Dei, influyente institución conservadora de la Iglesia católica, fue nombrado en julio de 2016, tras haber sido adjunto del servicio de prensa, en reemplazo del jesuita Federico Lombardi.
El papa aceptó la renuncia del estadounidense Greg Burke y nombró al italiano Alessandro Gisotti al frente de la sala de prensa del Vaticano, de forma interina.
El portavoz de la Santa Sede, Greg Burke explicó que “Francisco quiere que los líderes de la iglesia comprendan a fondo el impacto devastador sobre las víctimas que significa el abuso sexual por parte del clero».
«Desmiento rotundamente el supuesto viaje como los comentarios referentes a la seguridad», aseguró el portavoz papal Greg Burke en relación al rumor sobre la chance de que Francisco esté en su tierra natal.
Según consignó la revista italiana L’Espresso, dos funcionarios del hospital que pertenece a la Santa Sede están implicados en el financiamiento ilegal del departamento que utilizaba el ex número dos de Benedicto XVI.
