Más temprano, el mandatario se reunió en el Vaticano con el Papa Francisco y, ya de regreso en Roma, con el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
La propuesta de la comunidad internacional volvió a tomar fuerza después de la última fase del conflicto en la Franja de Gaza. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el “número dos” de la Santa Sede lamentaron que el premier israelí siga negando esa posibilidad.
Así lo informó el vocero presidencial Manuel Adorni durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, donde además ratificó el encuentro que el mandatario tendrá con la directora generente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Giorgia Meloni enfatizó también que desde su inauguración, “no ha dejado de acompañar el proceso colectivo de crecimiento y cambio cultural, social y civil".
El proyecto de ley del centroizquierda fue reemplazado por un texto que encomienda al Gobierno encontrar soluciones, en un plazo de seis meses, que garanticen "remuneraciones proporcionadas y adecuadas" para los empleados.
El vicepremier y ministro de transporte Matteo Salvini dijo que “es santo el derecho del paro, pero no se puede inmovilizar un país por 24 horas”. Advirtió que si no desisten de la medida de fuerza deberá “intervenir” el día de la medida anunciada para el viernes.
La primera ministra de Italia agradeció “los años maravillosos” que pasó con el periodista Andrea Giambruno, quien también hacía invitaciones a participar en tríos sexuales. Criticó a quienes pretenden hacer un uso político de la situación.
Los reclamos contra el Gobierno que encabeza la premier Giorgia Meloni incluyen también el pedido de un salario mínimo a nivel nacional de 12 euros por hora, una medida que se discute en el Parlamento empujada por las fuerzas opositoras.
La titular del Banco Central Europeo señaló que la aplicación del gravamen no debe afectar “a la capacidad de las entidades de crédito individuales para construir bases de capital sólidas y tomar provisiones adecuadas para mayores amortizaciones”.
El vicepremier italiano forma parte de la coalición de Gobierno que encabeza la primera ministra Giorgia Meloni, quien nunca respondió a la referente francesa cuando ésta le pidió unir fuerzas en julio.
Además de incluir un sistema de amonestaciones para menores de 12 a 14 años, el texto prevé también que el núcleo familiar cuyos miembros menores de edad no acrediten la asistencia escolar obligatoria pierde el derecho al subsidio de inclusión que da el Gobierno de hasta 350 euros al mes.
En la campaña electoral de 2022 que llevó al Ejecutivo a Giorgia Meloni, esta medida había sido prometida. La ministra de Trabajo del país europeo destacó además que "hoy, quien quiere trabajo lo encuentra. Se desperdiciaron 25.000 millones de euros con la renta de ciudadanía".