Las principales carreteras de diversas regiones libanesas, ahora abiertas, están experimentando un tráfico intenso después de que un gran número de desplazados regresaran rápidamente a sus localidades del sur y del este de Líbano para comprobar el estado de sus viviendas y propiedades.
El ministro de Relaciones Exteriores israelí dijo las condiciones para una aceptación de su país son que Hezbollah no esté en su frontera y que reitre sus fuerzas al norte del río Litani. También demandó que la organización no se reabastezca de nuevos sistemas de armas.
La ministra de Seguridad se presentó en la comisión de Presupuesto y recibió fuertes críticas a su gestión de parte de legisladores de la oposición.
El inmueble estaba ocupado por unas 20 personas que habían sido desplazadas de la zona de conflicto que limita con Israel. El hecho ocurrió en una aldea llamada Aitou.
Abdallah Bou Habib consideró que la crisis a la que se enfrenta “amenaza la existencia misma del Líbano”. Dijo también que mientras persista la ocupación, habrá inestabilidad y habrá guerra”.
