El trabajo se había iniciado en 2014, por orden de la justicia federal y del Ministerio Público, con el apoyo del entonces gobierno de Dilma Rousseff. Durante su mandato como diputado, el actual presidente de Brasil había pedido que finalicen estos trabajos comentando que «quienes buscan huesos son los perros».
El médico forense intervino en resonantes casos como el de Alberto Nisman, García Belsunce y Nora Dalmasso, entre otros.
Los nuevos encargados de la investigación, Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini, dan cuenta del trabajo realizado durante 18 meses desde su designación.
Una junta médica integrada por cuatro profesionales, elaboró un dictamen en el que concluyó que Gerardo Escobar falleció por un cuadro de asfixia por sofocación por obstrucción de las vías respiratorias.
Se realizó en la cava ubicada en zona rural, en el límite que existe entre la ciudad de Puerto San Martín y la localidad de Timbúes, el pozo tiene una profundidad de 12 metros, un ancho de 20 y un largo de 90.
