Los sediciosos dijeron que el país galo, “con la complicidad de algunos nigerinos, mantuvo una reunión con el Estado Mayor de la Guardia Nacional de Níger, para obtener las autorizaciones políticas y militares necesarias».
El Estado Mayor del país peninsular sureño informó que fueron detectadas 180 aeronaves de su vecino del norte, por lo que fueron enviados 80 aviones de combate de gran capacidad furtiva. Ambos movimientos son los más grandes jamás realizados por ambos países.
Los asaltos intensificados comenzaron a lo largo de un frente de más de 480 kilómetros, enfocados en las regiones de Donetsk y Lugansk, con las fuerzas rusas tratando de avanzar en varias secciones, incluso desde la vecina región de Jarkov.
«Se lanzó una nave espacial de turno del sistema espacial unificado, lo cual aumentó significativamente nuestras capacidades para garantizar la detección de lanzamientos de misiles balísticos», expresó un alto funcionario ruso.
