En la noche de lunes y madrugada del martes, el Ejército ruso realizó un primer ataque con 28 drones explosivos, en especial contra una terminal de cereales en un puerto de la región sureña de Odesa.
Sin que se hayan reportado víctimas, 2 de los entre 26 y 28 artefactos no tripulados lograron impactar en un edificio administrativo de una terminal de cereales.
Autoridades dijeron que el ataque perturbó durante tres horas las operaciones del aeropuerto de Vnukovo, uno de los tres aeropuertos internacionales de Moscú, que también tiene otros dos para vuelos de cabotaje. En Ucrania murieron 2 personas y 30 personas fueron heridas incluyendo a 9 niños.
“El régimen de Kiev ha elegido aterrorizar a Rusia e intimidar a los rusos. Me preocupan los intentos de provocar una reacción de respuesta, veremos lo que haremos”, dijo Putin tras el ataque de presuntos drones ucranianos.
El Ministerio de Defensa ruso denunció un “ataque terrorista” ucraniano y afirmó que neutralizó los ochos drones implicados con sus sistemas de defensa. La Fuerza Aérea ucraniana dijo que Rusia lanzó contra Ucrania 31 drones de fabricación iraní
El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que su país no tiene “nada que ver con eso”. Apuntó directamente al vocero del Kremlin Dmitri Peskov, que es quien había expuesto el tema.
El vocero de Putin dijo que el presidente estaba este jueves en el Kremlin, la sede del Gobierno ruso, trabajando con normalidad, un día después de que denunciara el intento de ataque con dos drones que fueron derribados justo sobre el emblemático edificio.
El alcalde de Moscú dijo que por ello se prohibieron desde este miércoles los vuelos de drones en la ciudad, excepto los permitidos por las instituciones federales.
El siguiente paso es encontrar una manera de hacer la mayor cantidad posible de esas piezas no comestibles con materiales comestibles, así como encontrar una manera de transportar una carga útil (como agua) en un recipiente comestible.
El gobierno provincial expuso los equipos en un acto realizado este jueves en barrio Tablada, donde estuvieron presentes el secretario de Seguridad Pública, Claudio Brilloni y el subsecretario de Seguridad Preventiva, Gustavo Pucheta.
El asesor del presidente Volodimir Zelenski, Mijailo Podoliak, señaló que "Rusia ya no tiene metas militares y trata de matar todos los civiles que sea posible y destruir instalaciones civiles" y que esta “es una guerra para matar".
Los ataques mostraron que la ciudad más grande de Ucrania sigue siendo vulnerable a las acciones de Rusia, que han devastado infraestructura y hasta localidades enteras, principalmente en el este y el sur del país, en las últimas semanas.