Al grito de “mueran los árabes” y de “Mahoma está muerto” los manifestantes marcharon en calma al cruzar la Puerta de Damasco, por la que se ingresa al barrio musulmán, bajo la tutela de la policía que mantuvo el orden, pero no intervino para evitar las provocaciones.
Al menos 300 palestinos fueron heridos por la policía de Israel, cuando esta fuerza los quiso desalojar de la mezquita de Al Aqsa. Hamas respondió lanzando cohetes sobre Jerusalén, por lo que las autoridades decidieron suspender la marcha por la ciudad.
A pesar de que este fin de semana hubo más de 250 heridos en enfrentamientos entre la policía de Israel y palestinos, el gobierno autorizó que este lunes se realice un tradicional desfile para reivindicar la soberanía israelí sobre toda la ciudad, incluida la zona del este, disputada por ambas partes.
