Tras el acuerdo, el ministro de Economía aclaró que en los próximos ocho meses “en lugar de hacerse frente a los aproximadamente 2.400 millones de dólares programados, se hará frente a un conjunto de pagos que sumarán alrededor de 430 millones de dólares”.
Este lunes se vence el plazo de treinta días de gracia que tenía la administración de Juan Schiaretti luego de haber incumplido con el pago de los intereses de un bono por 25 millones de dólares el 9 de diciembre pasado.
El valor nominal de esos títulos de deuda era de u$s 34 millones, pero aumentó a más de 95 millones de dólares ya que incluye el capital y los intereses acumulados por una causa iniciada en el 2016.
El economista Jorge Bertolino, en diálogo con Conclusión, remarcó que a partir del acuerdo “se evita un escenario catastrófico”, aunque advirtió que el Gobierno a partir de ahora debe “concentrarse en tener un plan de estabilización y crecimiento”.
Un breve repaso por el desarrollo, en las últimas décadas, del endeudamiento argentino con acreedores externos, una patología que, por más que sea común en el mundo y “todos se financien así”, en Argentina ha simbolizado las mayores crisis de las que se recuerde.
El Gobierno no pagará los intereses de bonos que vencen esta semana, incluidos en la reestructuración de deuda extendida hasta el 24 de julio próximo, y esperará el resultado de esas negociaciones con los bonistas.
El Ejecutivo acordó con los bonistas levantar los acuerdos de confidencialidad y buscará extender el plazo de negociación (POR 66 mil millones de dólares) que vence este viernes. Desde Economía hablan de “exigencias inconsistentes” y el presidente dijo no entender “el apuro” por arreglar.
En las últimas horas trascendió que esta semana se presentará la oferta "última y definitiva".
El país busca ganar tiempo para seguir negociando un acuerdo con los fondos de inversión que evite la caída en default de su deuda soberana.
Este mes el gobierno argentino no pagó vencimientos de deuda y, si bien técnicamente entró en default, las negociaciones para la reestructuración de alrededor de 70 mil millones de dólares de la aún más cuantiosa deuda externa parecen encaminarse hacia el acuerdo.
El Gobierno extendió el plazo de negociación con los bonistas que vencía este viernes hasta el 2 de junio para avanzar hacia un acuerdo, aunque la Argentina caerá en un default técnico porque no cubrirá vencimientos pendientes por 503 millones de dólares.
La autoridad monetaria argentina, que preside Miguel Pesce, ya perdió 580 millones en lo que va del mes, en medio de un escenario económico por demás fragil: una recesión insondable, la urgencia de evitar el default y un desorden fiscal brutal. Como siempre, faltan dólares; ¿o están?