En caso de que el Senado no apoye las designaciones de Lijo y de García Mansilla en la Corte Suprema, ambos jueces deberán volver a sus cargos actuales a fin de año. Ante este panorama, el magistrado pidió licencia en el juzgado federal de Comodoro Py, donde actualmente se desempeña.
En otro tema, el vocero presidencial anunció que se eliminarán “695 cargos en la Dirección General Impositiva (DGI)”.
Luego de que fracasara el intento del oficialismo por tratar el pliego de Lijo en la Cámara de Senadores en sesiones extraordinarias, el presidente Milei dispuso los nombramientos por decreto.
Un decreto publicado en el Boletín Oficial señaló que la medida “permitirá optimizar la asignación de recursos, fortalecer su posición en el mercado y potenciar su capacidad de financiamiento, en beneficio de sus clientes”.
