Durante el operativo que estuvo a cargo de Grupos Tácticos Especiales, se secuestraron los teléfonos, objetos cortopunzantes y múltiples envoltorios que contenían una sustancia con apariencia similar a la cocaína.
Un efectivo de la Unidad Penitenciaria Nº 1 fue detenido este fin de semana intentando ingresar nueve celulares al penal.
La medida de fuerza incluye acciones gremiales en todo el territorio provincial y movilizaciones por la inflación indetenible y “por la hostilidad hacia el movimiento obrero manifestada por algunos dirigentes nacionales y provinciales vinculados a sectores concentrados del poder”.
La banda se dedicaba a captar a menores de edad para someterlos, prostituirlos y obligarlos a trabajar en sus búnkeres. Además, según destacó el fiscal federal Claudio Kishimoto, los policías involucrados habrían intervenido en la venta de droga utilizando patrulleros.
Se trata de una investigación por extorsiones a comerciantes, principalmente, de la zona sur y sudoeste de la ciudad. Los reos se comunicaban por whatsapp, exigían dinero para no atacar a locales y empleados y enviaban los CBU para que depositaran el dinero en las cuentas de sus parejas.
Lo incautado se detectó durante operáticos de control y requisa del penal. Fue en el pabellón de presos por causas federales.
El recién asumido ministro de Seguridad comenzó su recorrida por los distintos Servicios Penitenciarios de la provincia y monitoreó el nuevo sistema que controla el ingreso de personas y objetos al penal.
El flamante ministro concurrió al penal junto a Walter Gálvez para chequear los equipos que se instalaron, bodyscan y cinta transportadora, que se utilizarán para evitar que se introduzcan sustancias y objetos prohibid0s. Los mismos equipos comenzarán a instalarse en la cárcel de Piñero el próximo lunes.
Los móviles fueron encontrados en un baño del pabellón 11, lugar al que sólo tienen acceso autorizado los dos guardias a cargo. investigación.
Los sitios donde colocaron los carteles por Memoria, Verdad y Justicia fueron en la Base Aérea Militar Reconquista y en la Unidad Penal de Coronda.
Los procedimientos se realizaron en los penales de Piñero y Coronda, y en domicilios de Rosario y Cañada de Gómez. Además se secuestraron estupefacientes, dinero en efectivo y otros objetos de interés para la causa.
Al momento de la detención, el agresor tenía una pistola Bersa Mini Thunder 9 con numeración adulterada con nueve cartuchos en su interior y un cartucho en recámara. También tenía el celular del taxista y 4 mil pesos.