Así lo afirmó el padre del joven cuyo cuerpo apareció flotando en el Paraná, en la zona del boliche Ming River, en febrero pasado. A nueve meses de su muerte, hubo que exhumar el cadaver para tomar nuevas muestras que permitan establecer con exactitud la causa del fallecimiento, ya que las muestras anteriores estaban contaminadas.
Así lo afirmó Edgardo Orellano, padre del joven de 23 años desaparecido en el boliche Ming River House el lunes a la madrugada. Entre tanto, la fiscal Piazza Iglesias secuestro los teléfonos celulares del personal de seguridad y de los policias que hicieron adicionales esa noche en el local.
Tras el hallazgo del cuerpo, que emergió frente a la zona del boliche Ming River House, a los ojos de familiares y amigos que en ese momento acompañaban el rastrillaje de la Prefectura Naval, la Fiscalía investiga pistas en las inmediaciones para reconstruir lo sucedido.
