La propuesta presentada en la Cámara de Diputados provincial por Carlos Del Frade, expone que la recaudación alcanzaría unos 350 millones de pesos, “casi cuatro veces más de lo que el Gobierno nacional le saca a Santa Fe”.
De acuerdo con la información oficial, la única compañía nacional entre los puestos más altos del listado es la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), con 2,8 millones de toneladas, un volumen que explica el 10% del total de granos exportados durante el primer semestre.
Se estima que hay más de 150 barcos a la espera de poder embarcar granos y subproductos por unos 1.800 millones de dólares. Los gremios ven una intención de las grandes firmas exportadoras de presionar por una devaluación y desde las cámaras patronales señalan que “hacen política”.
Desde el gremio llamaron a un paro en todos los puertos del país desde las 6 de este martes en pedido de mejoras salariales.
Al pedido de actualización de salarios se suma la lucha por la reducción de la carga horaria de los trabajadores y la denuncia de persecución gremial hacia uno de los delegados de base de la planta.
De esta forma, la multinacional pasa a tener en su poder el 100% del capital accionario de la firma dedicada a la molienda húmeda de maíz que tiene su planta de producción en la localidad Villa Mercedes, en la provincia de San Luis.
El ex marino Julio Cesar Urien, sostiene que esto significa que Argentina dejó en manos de las exportadoras, Bunge, Cargill y Dreyfus los negocios de la hidrovía. Además, se perdió la conexión entre el Paraná y los puertos del Atlántico Sur.
La llegada del interventor Juan José Schaer, ex directivo de Telecom, le abrió la puerta a otro CEO que se posicionó dentro de la Cooperativa. Desde entonces, Macerlo Bianchi, ex gerente de Cargill, quedó al mando de las operaciones comerciales de la misma.
Hacia el final de su último discurso de apertura de sesiones, la mandataria rosarina hizo hincapié en tres demandas puntuales sobre las que pretende que el cuerpo se expida, a la sombra de la campaña electoral que amenaza con paralizar “consensos”.
El sindicato de aceiteros acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo a partir de las 22 horas de ayer para destrabar la medida de fuerza que llevaban adelante tras el despido de 34 trabajadores.
Las cámaras de la Industria Aceitera y la de Biocombustibles habían denunciado ante Trabajo la "ilegalidad" de una medida de fuerza de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso.
La reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación no pudo concretarse por lo que los trabajadores decidieron iniciar el plan de lucha, por tiempo indeterminado, a partir de las 18. Son 33 las personas despedidas por la multinacional.