El escape se produjo tras la falla de una válvula de uno de los cilindros que alimenta a la cámra industrial. Se trata de un gas muy tóxico que se acumuló en grandes cantidades en los corredores y distintas zonas del edificio. Todos los operarios fueron evacuados pero uno quedó atrapado y falleció a causa de la inhalación del gas.
Ocurrió este martes por la tarde. El conductor puso en marcha el vehículo luego de descargar mercadería en un galpón y retrocedió sin ver que la niña de 18 meses jugaba detrás. La criatura falleció en el acto.
Los malvivientes se llevaron una consola de sonido, varios micrófonos y algunos muebles. Una despensa y una iglesia evangélica sufrieron los mismos destrozos hace menos de dos semanas
