Varios vecinos de la Ciudad de Buenos Aires hicieron sonar sus cacerolas luego de la cadena nacional del presidente Javier Milei. Los barrios porteños de Caballito y Palermo, donde el mandatario ganó cómodamente las elecciones, fueron los más ruidosos.
Este domingo, a las 15, habrá una concentración en las escalinatas del Parque España para defender “la educación, la universidad pública y la ciencia nacional”. El martes, sin embargo, no habrá marcha en Rosario dado que los referentes de la UNR movilizarán en Buenos Aires.
El acto por el Día de la Memoria será el primero que tendrá al presidente Javier Milei al frente del Ejecutivo y se dará en medio de un clima de tensión entre el Gobierno nacional y las organizaciones de Derechos Humanos respecto de lo sucedido durante la última dictadura militar.
El hecho ocurrió en el marco de la jornada nacional de lucha que llevaron adelante organizaciones sociales en todo el país. En el límite entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires, la policía de este último distrito roció con gases lacrimógenes a los manifestantes y, además, usó perros y camiones hidrantes.
Ocurrió durante la madrugada en su casa del barrio porteño de Almagro. “Estamos vivos de milagro”, contó la comunicadora en las primeras horas de la mañana.
Este viernes se oficializaron los aumentos de Edenor y Edusur, los cuales oscilarán entre el 65% y el 150%, dependiendo del nivel de ingresos y del consumo de los usuarios. Además, desde abril la tarifas se actualizarán mensualmente, en base a la inflación.
“No se entiende que se eliminen sólo los subsidios para el interior, profundizando una discriminación que atenta contra el más elemental federalismo”, apuntaron exintendentes de todo el país.
Según las cifras informadas en el ENRE, a las 9.30 de este lunes 31.073 clientes de Edesur permanecían sin suministro eléctrico y 3.944 de Edenor. En el barrio porteño de Caballito, donde el pasado sábado se incendió la subestación, había 3.600 usuarios sin luz.
Cuando se sacaron los subsidios a las empresas de transporte, el Gobierno Nacional aseguró que iba a ayudar a los ciudadanos de forma directa. Sin embargo, parece que esta asistencia sólo llegó a Capital Federal, donde los usuarios del transporte deberán registrar su SUBE para pagar un boleto más económico. En las provincias, en cambio, sólo los beneficiarios de la Tarifa Social gozarán del descuento del 55%.
Se trata de pymes productoras de biocombustibles radicadas en el interior del país, que temen que la ley las haga competir con empresas “diez veces más grandes”. La imposibilidad de afrontar este contexto llevaría a muchas firmas a la quiebra, teniendo un fuerte impacto en las economías regionales.
El aumento en el saldo negativo se da en sintonía con un alza en el costo del boleto de Capital Federal, donde se podrán realizar entre cuatro y dos viajes con este monto. Por el contrario, en ciudades como Rosario, Santa Fe o Córdoba sólo alcanza a cubrir el precio de un pasaje.
En un marco de total incertidumbre, jefes intermedios prometieron indemnización para todos, pero los trabajadores lejos están de sentirse conformes, dudan, reclaman su empleo y temen el vaciamiento de las instalaciones.