En abril la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 6,7%, mientras que la Canasta Básica Total subió un 6,2%.
En marzo, una persona adulta necesitó $29.026 para satisfacer sus necesidades básicas y no caer en la pobreza, mientas que el salario mínimo en este mes fue de $33.000 y la jubilación mínima de $32.630.
La Canasta Básica Total subió un 6,6%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 9%. Así, una familia tipo que percibe el salario mínimo, no alcanzó a cubrir sus necesidades básicas.
Una pareja de jubilados rosarinos necesitó en enero $59.524,44 para cubrir la Canasta Básica Total, lo cual representó un 4,81% más de lo que se necesitaba en diciembre. Así, se observa que esta variable creció más que la inflación de enero, que fue del 3,9%.
Este indicador -que mide el nivel de indigencia- creció en diciembre un 3,9% y se ubicó por encima de la inflación del mismo mes, que fue del 3,8%. En tanto, la Canasta Básica Total -que delimita el nivel de pobreza- subió un 3%. Sin embargo, en la medición anual los precios aumentaron por encima de ambas canastas.
El Cesyac también difundió que una pareja de jubilados necesitó 56.791 pesos para afrontar los gastos mínimos en productos de consumo masivo y servicios básicos para el hogar al final de 2021.
En octubre, la Canasta Básica Total subió 2,6% y la Canasta Básica Alimentaria 3%, ambas por debajo de la inflación de ese mes, que fue del 3,5%. Además, un adulto necesitó $23.419 para no ser pobre y $10.000 para no ser indigente.
Según las últimas publicaciones del organismo estadístico, el 42% de la población estaba por debajo de la línea de la pobreza en el segundo semestre del año pasado. Esta tarde se conocerá cómo evolucionó dicho porcentaje.
La Canasta Básica Total subió un agosto un 1,2%, mientras que la Alimentaria registró un incremento del 0,7%, ubicándose así ambas por debajo de la inflación, que en el octavo mes del año fue de 2,5%.
En el séptimo mes del año, la Canasta Básica Total, que indica el nivel de pobreza, se incrementó un 1,6%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria -que marca el nivel de indigencia- aumentó un 2,1%. Ambos valores subieron por debajo de la inflación.
La Canasta Básica Alimentaria aumentó 3,6% durante junio, mientras que la Canasta Básica Total subió 3,2% en el mismo mes. Con estas cifras, una familia integrada por cuatro personas necesitó en el sexto mes del año $28.414 para no ser indigente y $66.488 para no caer en la pobreza.
La canasta total aumentó un 2,4% en el mismo mes y ambas se ubicaron por debajo del índice de inflación que fue del 3,3%. No obstante, en los últimos doce meses el registro marca 53,4%, por encima del promedio de aumentos general. Guarismos que se traducen en más pobreza e indigencia.