No obstante, el mandatario planteó que el igualmente no tiene responsabilidad en que la economía crezca o no, ya que eso lo va a determinar el sector privado por sí solo.
Un relevamiento privado expone que este deterioro responde a la pérdida del poder adquisitivo que se registra en los salarios, profundamente golpeados por la constante suba de la inflación.
Durante el primer semestre, el consumo de carne bovina cayó un 18%, disminuyendo también la faena y producción alrededor de un 10% en el mismo periodo. La exportación creció un 12% en volumen, pero debido a la caída de los precios internacionales estimado en un 10%, el ingreso de divisas creció solo un 0,1%.
El consumo vacuno cayó un 14,1% en los primeros siete meses de este 2024 con relación al mismo período del año pasado y desde el 1998 no se experimentaba esta drástica caída, según datos sectoriales.
El planteo del sector responde a la necesidad de recomponer el poder adquisitivo de la ciudadanía, altamente golpeado por la recesión económica
