“El flujo de oxígeno se ha reducido ligeramente, los exámenes han mejorado y la ligera insuficiencia renal no es motivo de preocupación”, informaron desde el Vaticano durante la mañana de este martes.
El Vaticano precisó que el Sumo Pontífice estaba conmovido “por los numerosos mensajes de afecto y cercanía” que recibió en las últimas horas. “Pide que recen por él”, detallaron.
El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, de 88 años, que padece esta afección desde la semana pasada, tuvo que renunciar a leer su discurso durante su audiencia general semanal a mitad de semana.
El Sumo Pontífice, de 88 años, tuvo que ser hospitalizado en las primeras horas de este viernes en la capital italiana, tras presentar un cuadro de bronquitis.
El argentino, de 88 años, ingresó al Policlínico Agostino Gemelli después de sus audiencias matutinas. Allí, se someterá a exámenes de diagnóstico mientras continúa con su tratamiento.
