Además, la Cancillería de Ucrania aseguró que se realizaban maniobras en las inmediaciones de su frontera norte y cerca de la planta nuclear de Chernóbil, con la participación de mercenarios rusos del grupo Wagner, lo que consideran pondría en riesgo la seguridad global.
El mandatario de ese país, Alexánder Lukashenko, alertó que Washington pretende «poner en marcha un mecanismo para involucrar al resto de los Estados» en el conflicto ucraniano.
Ambos países son aliados estratégicos que publicitan frecuentemente su cooperación económica y militar y su amistad «sin límites».
El ministro del Interior de ese país, Mariusz Kaminski, reveló en X que “el bielorruso Mijail A. participó en el reconocimiento de instalaciones y puertos militares” y que “también llevó a cabo actividades de propaganda para Rusia”.
El portavoz Dmitri Peskov informó que la cumbre duró “casi tres horas” y que de la misma participaron unas 35 personas que eran “todos comandantes y dirigentes”.
