Un matrimonio con cinco hijos y uno en camino quedó en la calle luego de que las llamas devoraran la totalidad de su vivienda. Necesitan materiales para construir y ropa para los pequeños.
En el lugar viven 3.000 familias y entre 300 y 400 chicos serán los beneficiarios de los festejos. Piden colaboración a la sociedad y aceptan cualquier tipo de ayuda, sea comida o juguetes.
Un zanjón fétido que desemboca en el Arroyo Saladillo encendió las alarmas del barrio. “Vivimos relegados, nunca ningún gobierno nos hizo parte de la ciudad” le dijo a Conclusión Carla Martínez, vecina del lugar.
