Se trata de la construcción de una subestación transformadora, tendido de redes y las conexiones regulares domiciliarias con el fin de regularizar el abastecimiento de electricidad a casi 400 familias que habitan esa zona del norte de la ciudad.
Los constantes robos del cableado de luz y las calles a oscuras facilitan el robo hormiga. En las últimas horas delincuentes se llevaron las chapas, los tirantes y hasta las mesas y sillas. A unas cuadras se encuentra apostada Gendarmería.
Buscando ampliar el abanico transformador, esta organización social junto a voluntarios y vecinos, pudo darle forma a un nuevo lugar contenedor. “Este es un espacio abierto para todas las mujeres de la ciudad”, le dijo a Conclusión Fátima, referente del barrio Los Pumitas.
