En esta etapa se fiscaliza que el producto más barato de cada categoría debe estar ubicado en un espacio equidistante entre el primer y el último estante, y debe contar con una cartelería que indique la leyenda «Menor precio por unidad de medida, según establece la Ley 27.545».
Pese a que en las islas se maneja la libra como moneda, hay productos como el aceite de oliva, el café y los lácteos, que se consiguen a un 30% menos.
El vicepresidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos bonaerense dijo que «con salarios de miseria, no puede haber alquileres rentables, porque la actividad está atada a ese mercado y al consumo interno».
La medida venía siendo reclamada por las aerolíneas «low cost».
El porcentaje varía cuando se trata de equipos que las marcas internacionales se producen en Tierra del Fuego o si son importados.
