La inflación se mantiene en un 8,7 % interanual en el Reino Unido y el presente aumento de tasas es el decimotercero consecutivo desde diciembre de 2021.
El cambio se produce luego de que la primera ministra, Liz Truss, se resistiera originalmente a retroceder y hasta declarara este domingo que estaba "absolutamente comprometida" con la reducción de la tasa del 45 % al 40 %, después de ser apuntada por los partidos de la oposición y sus propios diputados.
Se trata del último intento de calmar los mercados después de que la libra cayera, y el costo del endeudamiento del Gobierno se disparara luego del mega recorte de impuestos de 45.000 millones de libras anunciada la semana pasada.
La última vez que la cifra alcanzó esa magnitud fue en 1976, luego de un shock a los suministros de petróleo que golpeó la economía global.
La Oficina Nacional de Estadísticas también muestra que el PBI cayó un 0,6 % en junio, después de haber experimentado una suba del 0,4 por ciento en mayo. El Banco de Inglaterra advirtió que la economía de Reino Unido entrará en recesión a partir del cuarto trimestre de este año.
La Oficina Nacional de Estadísticas informó que el IPC de junio aumentó un 0,8 %, tres décimas más con respecto al mismo período del año pasado. El dato superó las previsiones del mercado, que era del 9,3 %, y las del Banco de Inglaterra que calculó la suba en un 9,2 por ciento.
Las razones de la crisis económica, según Ipsos, son la combinación de la crisis energética, el Brexit y la guerra en Ucrania. El Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación alcanzaría un pico superior al 10 % en el último trimestre de este año si las tarifas energéticas aumentan como se espera.
El crecimiento superó las previsiones del Banco de Inglaterra, tras una caída de 9,4% de la economía en 2020, que resultó la más profunda en 99 años. Sin embargo, el impacto del crecimiento podría ser limitado a corto plazo.
Los altos precios del combustible y la energía empujaron la cifra hacia el valor récord debido a la finalización de muchas restricciones de la pandemia que permitió abrir la economía. El Banco de Inglaterra no descarta tener que subir las tasas de interés.
El primer ministro Boris Johnson dijo que "el Reino Unido enfrenta un desastre médico y moral a menos que se tomen medidas duras ahora para detener la propagación del coronavirus". Mientras tanto, el Banco de Inglaterra anunció que inyectará 150.000 millones de libras esterlinas adicionales para incentivar la economía golpeada por la pandemia.
El juez Nigel Teare, del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales, dictaminó el 2 de julio que el Banco de Inglaterra tiene todo el derecho de negarse a entregar mil millones de dólares que corresponden a las reservas nacionales en oro de Venezuela, al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.