La decisión del BCRA de subir a 30,25% la tasa de referencia, consiguió frenar la escalada alcista y calmó las tensiones en una plaza que operó con nerviosismo.
De imprevisto, la autoridad monetaria instrumentó otra herramienta con la que cuenta para bajar el apetito de los inversores por el dólares, al margen de la venta de divisas con la que también actuaba.
Según el ministro de Hacienda "hay que poner en contexto el movimiento que ha tenido el tipo de cambio esta semana: 1,5% en una moneda que es flotante con intervención, es nada".
El miércoles, el Banco Central había realizado una venta récord, al sacrificar USD 1.471,7 millones para poner un techo a la divisa norteamericana, sin lograr detener la tendencia alcista.
La intervención de la entidad monetaria, constante durante los últimos días, se dio desde el inicio de la rueda. Pero la fuerte participación sólo alcanzó para mantener la cotización muy cerca del cierre previo: cerró en $20,252. Por su parte, en el mercado minorista, el dólar subió 1,5 centavos hasta los $20,555, según el promedio del Central.
Así lo afirmó el presidente del Banco Central al presentar en una conferencia de prensa el Informe de Política Monetaria del primer trimestre, en la que reconoció que la suba de precios fue "preocupante".
En diciembre pasado se esperaba que la inflación este año sería 17,4%.
La represión y la desaparición de personas durante la dictadura militar solo puede ser explicada mediante un plan superior basado en la destrucción de la estructura económica argentina y un fraudulento aumento de la deuda externa argentina que pasó de los 7.800millones de dólares a 44.300 millones de dólares al regreso de la democracia condicionada, reflexiona el Dr. Néstor Forero, Auditor Judicial de la Deuda Externa argentina.
La nueva disposición fue planteada por el Banco Central y señala que "las entidades podrán permitir la utilización de redes de comunicación y dispositivos móviles"
El presidente del Banco Central defendió la política monetaria, que se hizo “más restrictiva” este año, con tasas reales que pasaron de 3,5% el año pasado a más de 10% en 2018.
El alza de la inflación, así como la volatilidad del dólar y los bonos, fueron interpretados por economistas como señales de desconfianza sobre las proyecciones oficiales. El sector más preocupado por el déficit fiscal pide abandonar el gradualismo y la vuelta de "un ministro fuerte".
La Bancaria se manifestó frente a las puertas de la sucursal de calle Santa Fe para dejar en claro la postura del gremio: “Queremos la continuidad laboral de los seis compañeros en el banco Galicia”, dijo a Conclusión el secretario adjunto, Sergio Rivolta.