Asimismo, repudiaron la medida llevada a cabo por el Ministerio de Capital Humano, comandado por Sandra Pettovello, de desplazar a la actual rectora, electa por la Asamblea Soberana, Cristina Caamaño, y haber designado en su lugar a Eduardo Luis Maurizzio.
El Sumo Pontífice envío una carta a la asociación Madres de Plaza de Mayo reconociendo la trayectoria de su histórica líder, «su valentía y su coraje» y expresando que la «acompaña con la oración, pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado».
Desde la agrupación de derechos humanos invitaron a sumarse a los festejos colgando banderas argentinas en ventanas y balcones.
La vicepresidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo había nacido en Argentina en 1925 pero emigró a España en 1931, con su padre, su madre y su hermano: su padre, José María Colás, era albañil y anarquista. Falleció en su casa del barrio porteño de Villa Devoto.
El 30 de abril de 1977 un grupo de mujeres se reunió en la histórica plaza tras la desaparición de sus hijos a pesar de que regía el Estado de Sitio.
