La institución, pendiente todavía de ser constituida formalmente y elegir presidente, deberá nombrar a un nuevo primer ministro interino. Este último tendrá que liderar a su vez un Gobierno provisional de unidad nacional para restaurar la legitimidad democrática en Haití.
El estado de urgencia y el toque de queda en el departamento Oeste habían sido impuestos inicialmente el 3 de marzo, por considerar el Gobierno un deterioro en la seguridad, y particularmente en el área metropolitana de la capital, Puerto Príncipe.
Este gabinete gubernamental de transición hasta las próximas elecciones tiene como objetivo garantizar, ante todo, la estabilidad del país en un momento de gran tensión.
