El denominado oro blanco y sus derivados juegan un papel crucial en esta transición hacia una economía baja en carbono. Con la creciente demanda de vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía, el litio se ha convertido en un recurso estratégico en la lucha contra el cambio climático. Pese a ello, al no contar con un precio de referencia, la subfacturación sigue ganando terreno.
La Cámara Latinoamericana del Litio a través de su presidente Pablo Rutigliano, insiste en que el camino de la explotación de este recurso debe tener previsibilidad, control y una proyección que priorice la erradicación de la pobreza.
Vienen por el «oro blanco», mientras que el grueso de la clase política referencia la llegada de empresas multinacionales como una “nueva oportunidad”, el escaso y hasta nulo aporte de las mismas renueva la alerta. Se prepara una nueva entrega de soberanía, si es que aún queda algo de la misma.
