Asimismo, se consolida como el tercer país que más compras online realiza; y, las categorías más compradas son ropa y calzado, electrónicos y accesorios tecnológicos y comida y bebida.
A medida que crece el concepto de blockchain y descentralización, las aplicaciones web serán menos preferidas.
Pese a la vigencia de la Ley Nacional Nº26.687, que prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco, en la actualidad la industria tabacalera la realiza a través de las aplicaciones móviles. El reciente estudio realizado por FIC demuestra el incumplimiento de dicha prohibición. Alarma por la afectación de menores de edad.
La herramienta ayuda a los usuarios a compartir cómo se desarrolla su día de una manera lúdica, mientras vigilan de cerca a sus seres queridos.
Empresarios del sector plantearon la necesidad de reactivar el rubro, a la vez que destacaron la importancia de limitar las comisiones “leoninas” de las aplicaciones de reparto.
La tecnología puede ayudar a aquellos que necesitan acercarse a Dios y que les resulte complejo hacerlo. Por lo que una opción puede ser utilizar algunas apps que resultan prácticas para rezar.
En septiembre pasado, el Tribunal Supremo de España dictaminó que la relación existente entre un repartidor y la empresa "es de naturaleza laboral".
El secretario general de la Federación de Conductores de Taxis, José Ibarra, consideró a las apps "ilegales" y "competencia desleal".
Un grupo de trabajadores de empresas de delivery cortaron la calle al pie del Monumento a la Bandera este lunes en reclamo de mayor seguridad en la ciudad. Denuncian que les están robando violentamente todos los días y que nadie se hace cargo de la situación.
Aseguran que las apps de delivery ya constituyen «una relación laboral tradicional» El método Glovo, Rappi y PedidosYA Repartidores de la calle
La ministra de Trabajo de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec, dijo que la supuesta flexibilización horaria de los repartidores "termina siendo una libertad para autoexplotarse".
Existen 160.000 trabajadores de plataformas digitales en todo el país, de los cuales unos 60.000 son de reparto que están expuestos como nunca a una infinidad de riesgos. Con la estrategia de que no hay empleador ni empleados, esas empresas se implantaron al margen de legalidad laboral y tributaria.