En su decisión, que contradice lo dispuesto en el artículo 58 del Código Civil y Comercial, la jueza Marisa Malvestiti argumentó que priorizó la voluntad del niño, privilegiando la preservación de los vínculos socioafectivos con su padre y familia de crianza y la posibilidad de profundizar la relación con el padre biológico, del que tuvo conocimiento en los dos últimos años.
En una demanda de filiación paterna extramatrimonial, la Justicia de Entre Ríos determinó que un joven debía ser inscripto con el apellido paterno en primer término, pero la Cámara Civil y Comercial resolvió en contrario.
El matrimonio oriundo de la ciudad santafesina de Santo Tomé pudo realizar el trámite gracias a los cambios del nuevo Código Civil, que a nivel nacional entrará en vigencia desde agosto.
