Si bien el Canciller ruso había anunciado una “pausa humanitaria” para la evacuación de las víctimas. Nuevamente la región de Alepo volvió a ser atacada brutalmente.
Se detuvieron los bombardeos en una de las regiones más devastadas, con el fin de evacuar combatientes y civiles, a la espera de próximas negociaciones con Estados Unidos, según informó el canciller ruso Serguei Lavrov.
El Ejército y sus aliados tomaron hoy el control de esa zona de la ciudad, centro neurálgico del prolongado conflicto en el país árabe.
Se declaran además "dispuestos a contemplar medidas restrictivas suplementarias contra individuos y entidades que actúan por cuenta del régimen sirio o en nombre propio".
Moscú endureció súbitamente sus ya duras posiciones ante Occidente después de un ataque contra un hospital de campaña que ayer costó la vida de dos médicas rusas y causó graves heridas a un trabajador ruso de sanidad.
En Ginebra (Suiza) comenzó a trabajar un grupo de expertos rusos y estadounidenses que elaborará un plan para la retirada de los combatientes del este de Alepo. Una vez retirados los milicianos, y que se garantice la seguridad de los civiles se declarará la tregua.
El presidente ruso ofreció hoy al mandatario electo de Estados Unidos normalizar las relaciones entre ambos países, durante el tradicional discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, afirmó hoy que "no es parte de nuestros planes intentar socavar a la UE".
Después de que la segunda ciudad de Siria quedara divida en 2012 en una zona oeste, controlada por el régimen, y otra este, en manos de los rebeldes, Rasha y sus padres se mudaron varias veces a causa de la violencia.
Más de 500 civiles lograron salir hoy de los barrios asediados del este de la ciudad septentrional siria de Alepo y entrar en zonas controladas por las fuerzas leales al régimen sirio, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En los combates murieron al menos cuatro rebeldes cuando se desplazaban a bordo de un vehículo que recibió el impacto de un bombardeo aéreo.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, dijo que era "urgente reaccionar" después de que el régimen de Bashar Al Asad lanzara hace más de una semana una gran ofensiva para reconquistar Alepo-Este.