La central fabril presentó su informe Costo argentino, “elementos clave para lograr competitividad”, donde se analiza en detalle cómo la industria enfrenta altos costos de producción que limitan su capacidad de competir frente al mercado internacional.
En los últimos días, cientos de telegramas comenzaron a llegar a personas que desde hace 5 años no tendrían asignación de tareas en la cooperativa láctea. En su mayoría son del sector de distribución y góndolas.
El sector fabril acumuló una caída del 13% y la construcción un retroceso del 30% en lo que va del año. Sin embargo, la actividad industrial encadenó dos subas intermensuales consecutivas.
Si bien el promedio general consiguió un repunte de 7,2% interanual, esto se desprende de la baja base de comparación y un contundente salto en el procesamiento de porotos de soja.
Los únicos sectores que presentaron crecimiento tienen que ver con la producción agroindustrial, mientras que las metalúrgicas y automotrices son las más afectadas. Según un relevamiento de la Federación Industrial santafesina (Fisfe) el 53% de las empresas tuvo caídas de la producción y un 24% registraron caídas en los puestos de trabajo.
