Así lo afirmó el arzobispo de Santa Fe al tiempo que reclamó un debate legislativo “sincero, reflexivo e integral”. No estamos ante un acto privado sin consecuencias jurídicas y sociales. El Estado mismo, con sus poderes constitucionales, no puede estar ausente", aseguró.
Así lo expresó el arzobispo de Rosario a Conclusión, en el marco del acto del 206º aniversario de la creación de la bandera y destacó que “no es una cuestión de fe sino humana”. Además, se refirió al narcotráfico y la violencia en los barrios.
El arzobispo de Rosario señaló que “me hubiese gustado que este tema los partidos políticos lo hubiesen planteado en sus campañas”.
"Jamás deberíamos permitir que nos sometiera el pensamiento de eliminar una vida para salvar otra”, expresaron desde el grupo.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, se pronunció a favor de la legalización de la interrupción del embarazo, para "no castigar con abortos mal hechos, realizadas en condiciones sanitarias precarias, a las mujeres pobres", explicó. Sin embargo enfatizó la importancia de la prevención.
“Hay temas que son institucionales y se tienen que debatir. Lo más importante es trabajar y que el debate sea respetuoso, que haya libertad y que todas las voces se escuchen", dijo el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El referente de uno de los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, criticó la decisión del oficialismo de abrir el debate sobre la despenalización y opinó que Macri "ni sabe hacerse bien la señal de la cruz".
El debate por el aborto desembarcó con fuerza esta semana en el Parlamento luego de que Marcos Peña, les indicara a los jefes parlamentarios de Cambiemos que el Gobierno "no va a obstaculizar" la discusión del tema.
El proyecto propone la legalización de las prácticas médicas de interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, diferenciándose de iniciativas anteriores que estipulaban un plazo máximo de intervención en la semana 12.
De 12 a 14 es la convocatoria en las redes sociales con el hashtag #AbortoLegalYa. En tanto, de 18 a 20 se hará la movilización frente al Congreso para exigir el tratamiento del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Mientras que Argentina todavía adeuda el debate en serio en lugares como el Congreso, en Uruguay existe desde 2012 una ley que despenaliza la interrupción del embarazo y su resultado es una de las tasas de mortalidad materna más baja del mundo. Conclusión viajó hasta Montevideo para interiorizarse en la experiencia uruguaya y traer la discusión que muchos argentinos no quieren dar.
Aseguran que la ley impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet "no despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo, sino que legaliza el aborto directo o provocado".