Por Santiago Fraga

Ya comienza a vivirse el fin de año, y este viernes en Pugliese el menú está servido para terminarlo a puro baile y ritmo. Carmina Burana estará presentando un show especial con todo “lo viejo, lo nuevo y lo feo”, acompañados por El Zombie y Live Your Life.

Precisamente con El Zombie, quienes estarán presentando su tercer disco “Amanece”, fue con quien habló Conclusión en la previa de un espectáculo más que prometedor.

Watan Trinch, percusionista fue quien prestó sus palabras a este medio, y tanto él como el bajista Daniel “Hamburguesa” Vega son los dos rosarinos, ex integrantes del mítico Scraps, que hoy forman parte de este grupo.

El resto de los integrantes son Agustina Palpebra (voz), Guillermo Vega (guitarra y voz), Pablo Kemmler (batería), Gonzalo Soto (saxo), Mauricio Raggio (bajo) y Luciano Raggio (trombón).

Las entradas anticipadas anticipadas populares a $100 a la venta en Music Shop (Sarmiento 780) y Utopia (Maipú 778).

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— Siendo dos rosarinos en un grupo de Buenos Aires, ¿se sienten locales o visitantes a la hora de tocar acá?

— Nos sentimos locales, particularmente yo. Nací, crecí y moriré rosarigasino…

— Si de público rosarino se trata, quizás hablar de Scraps le haga parar las orejas a más de uno que los seguía en aquella época. Para quien no conozca aún a El Zombie, ¿la onda transcurre por ese lado o es un camino totalmente distinto?

— Tal vez, si paran la oreja o no, en aquella época como hoy, hay gente que te odia y gente que te quiere jaja. Hamburguesa y yo tuvimos el honor de ser los primeros en descorchar las botellas de veneno destilado del ska en Rosario. Ahora para el que no conoce el Zombie, es una banda que tiene power escénico y los huevos suficientes para bancar al viejo y glorioso ska.

Ahora en Marzo volvemos a México donde vamos a estar tocando en el Vive Latino y por otras ciudades de México.

— ¿Con qué puede encontrarse la gente en su nuevo disco, “Amanece”?

— Si escuchás el disco, como ya te dije antes te vas a encontrar con temas de ska, reggae, swing y rockabilly, y en este tercer disco de la banda se nota que las canciones tienen mucho más laburo en las letras y los arreglos, un toque de melancolía tanguera, la sutileza para hacerte mover los pies en un baile endemoniado sin perder la elegancia.

— En este disco también tuvieron su trabajo otros artistas como Hugo Lobo, Dante Clementino o Goy Ogalde. ¿Cómo describirías la influencia de ellos en el sonido final?

— En el disco Amanece tuvimos la suerte de contar con el aporte musical de mis amigos Hugo Lobo (Dancing Mood), Dante Clementino (Mimi Maura), Fernando Alvareda (Fabulosos Cadillacs) donde también conté con la presencia de él en el video clip Pará y Mirá que es uno de los cortes de difusión del disco. Y por una cuestión de tiempos no pudimos contar también con el aporte de mi amigo Sergio Rotman (Fabulosos Cadillacs) ya que estaba con la vuelta de Los Fabulosos Cadillacs y la grabación del nuevo disco de Mimi Maura. Y el Goy (Karamelo Santo) nos produjo el disco. Cada uno de estos amigos personales míos aportó su magia musical en el disco Amanece.

— ¿Existe un público firme de ska en Argentina, o es algo aún en formación?

— El público del ska siempre fue un público firme, pero no tan masivo como el público del reggae o del rock&roll en Argentina. Como dijo Carlitos Balá: “El movimiento se demuestra andando eaea apepé”.

— En otras entrevistas contaron que una de las razones por las que se fueron originalmente de Rosario a Buenos Aires fue por la movida, mucho más intensa allá. Hoy día, ¿cómo ves la movida rosarina en comparación con lo que era en aquella época? ¿Lo seguís viendo cerrado, mejor, peor?

— Si, en Buenos Aires hay más lugares, pirimbundines y recovecos para tocar. En Rosario sigue estando jodido para poder tocar con tu banda ya que no hay muchos lugares y reductos. Al contrario, los pocos que hay van bajando sus persianas o te cae la Municipalidad con la G.U.M y te clausuran o te rompen las pelotas pidiéndote permiso y miles de pelotudeces. Antes armabas un recital en un club de barrio, en un bar, o en algún cuchitril y no se jodía tanto.

— Habiendo formado parte de una banda a la que le tocó pasar por lugares como el viejo Galpón Okupa. ¿Cómo ves hoy Rosario en materia de lugares? ¿Extrañas algo de aquel tiempo?

— Y… en Rosario en materia de lugares cada vez hay menos. En la época de los 90´ y el 2000 los lugares para tocar y mostrar tu arte los creábamos nosotros mismos y la gente que frecuentaba los circuitos under de Rosario. Añoro esas viejas épocas (25 abriles que no volverán jeje), ¡dónde andábamos pa´ delante y a los gritos!

— ¿Qué opinas de los Carmina Burana?

— A la muchachada de los Carmina los conozco de hace una bocha de años, de esos famosos lugares al cual hacíamos mención antes del under rosarino. Tengo el agrado de compartir con Kamono (cantante de Carmina) un proyecto musical paralelo que es la Máquina Matariffe y una banda que perdura a través de los años merece mis respetos, aparte toda esa manga de locos desarticulados son amigos.