La obra teatral «Tregenda, pequeño gesto de resistencia», dirigida por Ana Osella, se estrena este miércoles de forma virtual a las 21 y con entradas disponibles.

La misma intentará acercar una cuota de resistencia a ciertas condiciones de vida impuestas en la pandemia, las cuales mantuvieron cautivos la posibilidad de crear de manera presencial, y llevo a los acróbatas y a la propia directora a utilizar nuevos recursos, nuevas formas de expresión.

En la misma se podrá ver la corporalidad como nunca se vió y con una mirada que lleva a la reflexión indivdual sobre un contexto poco amigable para al creatividad tan necesaria para la vida.

Conclusión dialogó con la directora de Tregenda, quien al consultarle sobre la decisión de presentar esta obra de manera virtual, dijo que «para el estreno virtual que hacemos ahora tome la idea de la perspectiva de la danza para cámara adaptada al circo. Armamos una puesta de 7 trapecistas modificando la altura del elemento y la distancia entre los trapecios y filmamos un trabajo de media hora donde la cámara se mete muy cerca y permite ver otras formas de corporalidades que no es la que estamos acostumbrados a ver en la distancia del grupo en vivo».

«Entonces se armó un trabajo desde estos cuidados y de estas consignas artísticas para cámara y es la función que se estrena ahora», agregó Osella.

Al consultarle a la responsable del estreno sobre que significa para ella que la obra sea «un pequeño gesto de resistencia», ella explicó que «es una resistencia a todas las consignas de la pandemia, de estar en espacios quietos y no poder encontrarse con otros. No estoy poniendo en cuestionamiento lo necesario o no, lo real del virus o no. Solo lo tomo como consigna».

Y añadió: «Ensayar virtualmente, los cómo, los cuidados, los aislamientos, los procesos que pasamos, decir como resistir a esta gran situación compleja desde un gesto de estar creando».

La obra aérea que sucede a metro y medio del piso, resulta atractiva como concepto teatral. Las imágenes no son aquella que estamos acostumbrados a ver desde la común distancia de espectador.

Al respecto, Osella dijo que su visión llega «desde un par de lugares. La gestualidad es algo que yo investigo. Mi tesis tiene que ver con el gesto corporal, entonces es un lugar que lo tengo planteado desde la observación, desde la teoría, desde la práctica antropológica. También, esta herramienta de no mostrar lo mismo para cámara que para una persona sentada a una distancia, entonces la invitación era meterse más adentro desde la mirada».

Los acróbatas son Juan Ignacio Cejas, Damián Ventos, Verónica Bigatti, Clarisa Infante, Valentina Bona, Carla Zampa y Agustina Medina.

Sobre el equipo performático que la acompaña en este estreno, la directora concluyó: «Es un grupo con el que venimos trabajando hace algunos años con distintas experiencias aéreas. Y les dije que necesitaba seguir creando en pandemia y comenzamos esto. Necesitaba seguir creando para vivir».