El heavy ha sido a través de su historia, contestatario, potente y generador de pensamientos sociales. Como, también, fue prejuzgado, porque quizás se metió, a través de sus letras con poderes del sistema económico, los cuales no acostumbraban a ser mencionados en canciones coreadas por decenas de miles de fanáticos en festivales y recitales.

En Rosario existe una banda que hace mucho tiempo viene diciendo lo que «quizás al poder político le molesta», con una innegable calidad musical y, por sobre todo, trabajan con perseverancia su musicalidad, su sonido y sus temas. Señoras y señores: Traxión Etílica.

«Tenemos un apellido que no les gusta a muchos», contó entre risas Felipe Sales a Conclusión. Sales además de ser guitarrista de la banda, trabaja en su sala de ensayo La cueva.

Traxión Etílica se presenta este jueves en el teatro Vorterix de Buenos Aires, teloneando nada más ni nada menos que a Black Label Society, la banda del multinstrumentista Zakkn Wylde, guitarrista de Ozzie Osbourne.

El guitarrista de Traxión contó sobre el trabajo que vienen haciendo, lo que significa para ellos participar de este evento y sobre las emociones que este género musical les brinda.

-Imagino que para la banda es algo maravilloso este recital, ¿qué significa para vos en lo personal?

-Es un gusto personal enorme. Es uno de mis ídolos. Es uno de los mejores guitarristas del mundo. Nos vamos a dar un gustazo de tocar con ese monstruo. En teatro Vorterix, con el audio como corresponde, donde todo anda, donde todo funciona. Estamos felices todos. Va a estar alucinante.

-Al ser un show tan particular ¿preparon un show especial?

-No sé si preparación especial, nosotros siempre son preparamos para estar listos para cualquier cosa, esa siempre fue nuestra meta. Tocamos para cien o cien mil es lo mismo. El hecho es ejecutar bien para que suene bien. Si nosotros logramos eso podemos llegarle al público y que el público entienda cuál es la propuesta. Si lo hacemos mal o si le ponemos menos en otro lugar que parece menos importante, se nota y no es la idea. La idea es dar todo en todas las presentaciones que estamos. Acá es un set list más corto pero intenso.

-Un set list exclusivo.

-Este set list que hicimos fue el que nos parece más apropiado para el evento. Nosotros somos una banda muy variada, tenemos un poco de todo. O sea, nuestras influencias van desde Slipknot hasta Pink Floyd. Por eso los temas nos salen así, por ahí te tiramos un tema que es re contra trash y después te tiramos una balada.

-¿Que análisis podes hacer sobre la relación que se da entre la tecnología y las nuevas generaciones?

-Es difícil. Uno siendo de la generación fin de los 80, que escuchábamos música de los 90 y estábamos acostumbrados a eso y hoy en día cambió todo. Las cosas van por otro lado y nosotros la verdad hacemos lo que nos gusta, hacemos lo que nos sale. Si hay una idea de modernizarse y asimilar un poco de lo que es la movida nueva, pero siempre manteniendo el espíritu que tenemos.

-¿Qué le dirías a esta nueva generación que hace metal?

-No aflojen nunca porque el camino es larguísimo pero siempre algo bueno va a pasar y va a llegar. Es laburo, es hacer las cosas bien. Nosotros arrancamos hace 19 años y nadie te daba una mano. Las fuimos aprendiendo a los ponchazos. Y hoy tenes un montón de herramientas. Y por sobre todas las cosas la palabra secreta es perseverancia.

-¿Qué significa para Traxión ser de Rosario y que los convoquen a semejante evento?

-Es genial y creo que también es una responsabilidad. Son cosas que pasan y por ahí no pasa nada y hay veces que sí pasan. Es mucho trabajo y mucho esfuerzo. Siempre poniendo guita para todos los shows y hoy nos invitan. Es representativo y está bueno para la ciudad de Rosario que vayamos, como si fuera cualquier otra banda de la ciudad. Nosotros vamos con la bandera de Rosario bien arriba.

-¿Cómo definirías el show que van a hacer el jueves?

-(Risas) Una patada en la cara.