Trabajadores de los distintos rubros técnicos que involucran el armado y la realización de espectáculos se manifestaron con una intervención en el Monumento a la Bandera, exigiendo al Estado respuestas ante las problemáticas que suscita la parálisis del sector ya por siete meses -y contando-.
Realizada en el marco de la protesta internacional “We Make Events”, la manifestación busca visibilizar las exigencias del sector, que radican principalmente en un subsidio para los trabajadores (ya los que los subsidios actuales no alcanzan a todos), la regularización de la deuda estatal a las empresas del sector (trabajadores aún no cobraron por los servicios prestados hace más de un año a los distintos gobiernos) y principalmente una mesa de diálogo para vislumbrar la apertura de la actividad.
Estos profesionales afectados son trabajadores técnicos; operadores y asistentes de iluminación, sonido, video, energía, riggers, asistentes de músicos, stage mánagers, montadores de estructuras, productores técnicos, agentes de prensa, personal de carga y empresas de servicios del espectáculo, entre otros.
En diálogo con Conclusión, el técnico sonidista Jorge Ojeda destacó que su rubro fue el primero en parar y será el último en regresar, sabiendo que “al trabajar con público es muy difícil volver a trabajar normalmente”.
Un subsidio que alcance a todos
En ese sentido, describió una de las exigencias, contando que “durante este tiempo, muchos han recibido ayuda estatal de los IFE y las becas de Sostener Cultura, pero no ha llegado a todos los sectores”, por lo que a siete meses del freno de actividades están pidiendo “subsidios que realmente alcancen a todo el sector”.
“Muchos han recibido las ayudas estatales, otros no, muchos se han reconvertido temporalmente trabajando de lo que han podido, siendo que realmente no hay ningún trabajo que uno pueda decir ‘me reconvierto y tengo un buen trabajo’. También, por otro lado, hay una cuestión: nuestro sector es un sector altamente profesionalizado. Somos técnicos de muchos años, y realmente se nos complica mucho poder hacer otras cosa”, indicó Ojeda.
De igual manera, resaltó el pedido por una “mesa de diálogo para pensar una salida inteligente”, que no tiene que ver “solo en el protocolo, sino también en la cuestión de cómo va a ser viable el trabajo”.
“Al no estar trabajando tanto tiempo, la verdad que la cosa sería salir a trabajar y tener mucho trabajo, y ahí es donde creo que necesitamos la ayuda del Estado para esto. Del Estado lo que necesitamos es que nos sostenga para que podamos empezar a trabajar, y para el momento en que empecemos a trabajar, sentarnos antes a hablar de cómo va a ser esa salida”, especificó.
Regreso: ¿cuándo y cómo?
El regreso de los shows en vivo es uno de los temas más importantes y a la vez más complicados de estas exigencias. La situación en Rosario es de las más problemáticas en cuanto a la emergencia sanitaria, y los espectáculos con público parecen algo lejano. Sin embargo, en ningún momento se pensó estrategia alguna para definir cómo será la vuelta de esta actividad, factor clave para el desenvolvimiento de las mismas y, por ende, para los ingresos de los trabajadores.
Por su parte, Jorge Ojeda sostuvo que es consciente de que “va a demorar”, pero hizo hincapié en que lo que necesitan es “empezar a ver aunque sea un haz de luz de la salida de eso”, aunque sea sentarse a hablar.
“Estos baúles que ven hoy, que son los que nos acompañan para hacer cada show, son de parte de empresas que pusieron su material acá para mostrarlo y ponerlo dentro de esta puesta en escena, y son empresas que están o muy mal, o por cerrar o por reconvertirse. Estamos hablando de que nuestras fuentes de trabajo también están en peligro”, detalló.
A su vez, otra de las exigencias está íntimamente ligada con esta última problemática, que es la necesidad de que se regularicen las deudas de los estados para con los trabajadores.
Deudas del Estado
Los gobiernos, tanto municipal (especialmente) como provincial, aún mantienen deudas con varios artistas, trabajadores técnicos y empresas, por trabajos que en algunos casos se realizaron hace más de un año.
“Saldar esas deudas con estas empresas ayudaría bastante para que se puedan quedar en el rubro y puedan llegar a mantenerse”, señaló el técnico sonidista.
Es por toda esta cantidad de pedidos que solicitan que el sector de industrias creativas pueda sentarse a dialogar con el Gobierno con urgencia: “Tenemos que llegar vivos hasta la apertura, y después tienen que volver los shows en vivo para que podamos trabajar”.
“Esta ciudad está vista como una ciudad cultural y se presentó como una ciudad cultural ante el mundo, y ahora estamos viendo que es un momento donde se está dejando al sector de la cultura relegado. Entendemos que pueda estar relegado por la emergencia sanitaria, y estamos de acuerdo con todo lo que se está haciendo, pero necesitamos nosotros empezar a tener una respuesta”, manifestó Jorge Ojeda a Conclusión.
Los organizadores de esta manifestación realizaron un censo para detectar cuántos trabajadores del rubro hay en Rosario y la provincia: “En el sector técnico, tenemos censadas cerca de 300 personas solamente en Rosario, pero como encima es un rubro muy precarizado sabemos que son más. En Santa Fe tenemos 600 o mil personas, que son familias que viven del espectáculo y de la cultura, entre empleados de salas, centros culturales, sonidistas de bandas, operadores de empresas de sonido e iluminación, etcétera. Toda esa cantidad de gente desde marzo no pudo tener ni un evento”.
Finalmente, recordó también que otra problemática a tener en cuenta en la salida de esta parálisis de actividades es la crisis económica, ya que el sector cultural es especialmente sensible ante este tipo de crisis debido a que las personas, cuando no hay plata, en lo primero que recortan es en el ocio, es decir, en shows.
