Por Mario Luzuriaga

Clint Eastwood regresa para contar una nueva historia basada en la vida real. La última vez vimos una historia fuerte que narra las experiencias de un soldado en «Francotirador». Ahora dejamos de lado el horror de la guerra, para entrar en una historia realmente humana. Y quien mejor que Tom Hanks para interpretar a este héroe.

El capitán Chesley «Sully» Sullenberger despegó tranquilamente del aeropuerto, cuando de repente pierde el control de su avión. En una maniobra impensada logró aterrizar de emergencia en el río Hudson salvando la vida de 155 personas. Pero en todo el alboroto mediático, las autoridades aéreas no están convencidos en el accionar de Sully y deciden hacer una exhaustiva investigación para saber si hubo un error humano.

Clint Eastwood junto a todo su equipo han realizado un trabajo minucioso a la hora de investigar los hechos, como así también recrearlos. Las  espectaculares escenas narrando la maniobra son impecables y pasa muy desapercibido si fueron utilizadas imágenes generadas por computadoras (CGI). La película está muy bien contada, no es una biografía de Sullenberger, sino más bien lo que a él realmente le sucede en esos momentos.

Por el lado actoral, Tom Hanks realiza una labor brillante interpretando esta clase de personajes con tanta humanidad, que traspasa la pantalla. Se refleja cómo éste hombre se transforma en un héroe de la noche a la mañana manteniendo la humildad. Hanks hace de Sully un hombre que analiza todo en 208 segundos y logra poder salvar a todos los pasajeros.

También lo que refleja la película es el rol de las compañías aéreas al querer limpiar su nombre, haciendo investigaciones sin importarles el factor humano. Es una película que hace una crítica sobre ese aspecto de la industria y resalta la grandeza de los hombres a la hora de enfrentarse a situaciones límites.

Calificación: Excelente.

https://www.youtube.com/watch?v=vF-8lb-sQjY