La banda de rock platense Sueño de Pescado regresa a la ciudad para despedir su último disco doble que contiene 18 canciones, pero también hará un recorrido de todos los temas que hacen a su repertorio. En plena gira por el país, los oriundos de La Plata llegan con muchas ganas de encontrarse con su público, el cual sigue creciendo en cada una de las localidades por donde dejan su huella.

Conclusión habló con Gastón «Gato» Laganá, el responsable del bajo de Sueño de Pescado, quien definió a Rosario como «una plaza fuerte y muy importante para nosotros. Siempre que vamos la pasamos bárbaro, el público de allá nos quiere y nosotros también los queremos mucho».

Para Laganá, es una incógnita pensar en toda la gente que se va sumando a la familia rockera de la banda: «Solemos movernos mucho por los barrios, nos encanta. Hablando con un pibe que nos va a ver y yo le decía que que pasaría si esta familia sigue creciendo, si seguiremos siendo tan cercanos. Es tremendo lo que se da en el show, como se quieren entre ellos».

Gato, como lo conocen a este bajista Old School, entiende perfectamente cuál es el rol que cumple dentro de Sueño: «Tengo 47 años, soy del under de La Plata. Soy vieja escuela. Y yo no deje mi escuela de la sala de ensayo de Sueño de Pescado. Entonces hay como otro tipo de presión. El bajo es fundamental para unir todo lo que hay alrededor. El bajo tiene que unir todo lo otro. El bajista de oficio solo tiene que unir entonces la banda se compacta un toque. No soy estridente, soy rustico«.

Al consultarle por los objetivos de la banda, el músico dijo que «Sueño de Pescado tiene una estética sonora muy marcada. El objetivo siempre es el mismo. El norte de una banda siempre es el mismo. Después están los caminos. Uno cuando tiene 20 o 30 no busca el mismo que cuando tenés 40. La banda a medida que evoluciona y crece, el camino va cambiando. Eso lo dirá el fin del recorrido. Ahí vamos a ver si funciono o no».

El artista de los graves, no deja de expresar su «locura» por su público. «El público de Sueño de Pescado es una locura. Lo que vivimos en el Estadio Único con La Renga fue locura. La Renga ya sabe que agotan y que va a pasar eso. Pero lo que nos paso es impensado, con una bandera adelante y cantando las canciones, era una locura total. Aparte el trato fue de iguales. La Renga es la banda más grande de la Argentina. No existe una banda que tenga esa actitud», expresó.

En relación a ese show en el Estadio Único de La Plata junto a La Renga, Gato contó que «son pruebas para nosotros pero son pruebas individuales. No chocarla de frente. Entonces son pruebas que las vamos superando a los tumbos. Esta fue una prueba bárbara y superada. Lo tomamos con mucha responsabilidad. Teníamos nueve temas y los ensayamos 150 mil veces».

El bajista se reconoce de la «escuela bilardista» en cuanto las decisiones: «En los pequeños detalles, las grandes obras, entonces hay que tener todo. Con lo que significa tocar en una banda de rock, con la vorágine, el sacrificio del ensayo, tampoco somos divididos. La vamos pichuleando y mover a Sueño sale mucha plata. Todos esos detalles hay que cuidarlos».

La relación con Rosario y Sueño de Pescado tiene que ver con un suceso imprevisto que marco a fuego a la banda. «Guachi» Calabró dejo este plano existencial el año pasado y fue un momento muy duro para ellos.

Laganá concluyó: «Para nosotros es una plaza re contra grosa. Y la última vez que fuimos estuvo buenísimo. Teníamos a Guachi internado y justo ese día lo pasaron a terapia intensiva. Fue como una fecha quiebre, dijimos que queremos y que somos. Ese día éramos eso y salimos a defender a Guachi con el cuerpo. Tobías tomo un rol principal con un amor y un profesionalismo y fue en Rosario. Para nosotros fue un quiebre esa fecha y ahora volvemos. Volvemos dolidos, pero enteros«.