Este viernes 30 de noviembre, tras dos intensos años de trabajo, Spooks presenta su segundo disco, llamado «El que tenga razón que levante la mano», con un show desde las 22 en Distrito Siete que tendrá a Santiago Martínez (tecladista de El Kuelgue) como invitado.

Con un título y una tapa que reflejan una época, el grupo llega a este nuevo álbum mostrando la madurez de su laburo y su sonido, logrando dos lados cargados de potencia y sentido que van delimitando el estilo de la banda. Un camino que, una vez dejada atrás la presentación, comenzará a tomar nuevos rumbos sonoros.

En la previa del show, Conclusión dialogó con Nicolás Brizuela, cantante de Spooks quien se refirió con emoción a lo que se viene, analizó el trabajo del disco y anticipó cómo será el trabajo de ahora en adelante.

El Lado A de «El que tenga razón que levante la mano» puede encontrarse en Spotify y Youtube, compuesto por seis canciones y grabado, mezclado y masterizado en Humuaca Recods por Franz Funes y Marco di Prinzio. El Lado B saldrá en las próximas semanas.

– ¿Cómo se vienen preparando para la presentación?

– Siempre, más allá de presentación o no, las fechas nos agarran con mucha emoción y mucha manija. Nosotros somos una banda que por ahí no toca mucho en el año, que no toca mucho en vivo porque nos gusta preparar cosas nuevas, hacer una apuesta cada vez más grande, y esas cosas llevan mucho tiempo. Entonces, por ahí planificamos a veces demasiado las fechas, pero nos agarra con mucha manija, mucha ansiedad, muchos nervios de que todo salga realmente como lo planeamos, así que así estamos ahora. Tenemos ganas de ver cómo repercuten los nuevos temas, de ver cómo la gente los recibe, si se saben las letras, jaja.

– Si bien vinieron largando cosas, es el primer disco en cuatro años. ¿Cómo fue todo este tiempo de trabajo y cuál es el sonido que la gente se va a encontrar?

– En este CD lo que intentamos darle es un poco más de madurez a la banda en el sonido, tratar de buscar un poco más de profundidad en la letra y en los sonidos que buscamos, las distintas capas de la canción, para poder entregar un producto más complejo y más trabajado. También nos agarra más grandes, con un poco más de experiencia, de conocimientos. Generalmente siempre que uno saca un CD añora cosas anteriores que le han salido buenas o que han estado copadas, pero siempre lo nuevo tiene como otro gustito. Como eso que te agarra con más experiencia, en otra etapa. Siempre es distinto y siempre se va renovando.

– La tapa del disco tiene un mensaje bastante explícito de la sociedad y el contexto actual.

– Y sí. También son los tiempos que corren. Nosotros solemos dejar a la interpretación de cada uno. Este es un poco gráfico (risas), pero lo que nos representó en esta época fue eso. Lo plasmamos así, y también un poco habla de nuestras canciones y de lo que pensamos. Trabajamos mucho sobre lo que sentimos en ese momento en particular. A veces llegamos tarde, porque lo que hacemos ya no tiene tanta repercusión, a veces llegamos antes, a veces llegamos en el momento justo, pero bueno, lo hacemos porque lo sentimos en el momento y no tanto porque estamos viendo qué hay que hacer.

– ¿En qué momento piensan que llega este disco, en este contexto en el que nos toca vivir?

– Llega en un momento en el que nos cuesta mucho sacarlo como producción independiente. Nos cuesta también lo que es vender las entradas y eso. El contexto del país tampoco ayuda mucho, aunque nosotros tratamos de con nuestra música llegar a la mayor cantidad de gente posible y que escuche lo que pensamos, lo que queremos decir, aunque está todo bien si no les gusta pero por lo menos llegar y mostrar que nosotros hacemos esto con mucho amor y con mucha dedicación. La verdad que es algo que nos lleva muchas horas del día, todos los días, y que lo tomamos como un laburo aunque a veces no tenga los mismos resultados económicos.

– La autogestión y el trabajar todo de forma independiente imagino que hace que presentaciones como estas se disfruten el doble.

– Cuando uno labura tanto desde todos los aspectos, porque qué se yo, las luces las arreglamos nosotros, las visuales, todo lo que sea los diseños de los CD’s, de las remeras. Sacamos unas remeras que están buenísimas pero fue ir a elegir la tela, hablar con producciones locales para decirles “Che, estaría bueno hacer este trabajo con vos” y la mejor, decir “Bueno, nosotros hacemos hasta acá, ¿vos qué haces?” y después venderlas. Las entradas. Nosotros somos militantes de nuestra banda, porque estamos convencidos de lo que hacemos, de que eso que hacemos está bueno y que debe ser escuchado. Entonces lo militamos mucho. Creemos que esa es una buena forma de hacer que llegue a la gente. En la época en la que todo le llega hay que moverse para que le llegue también lo tuyo. No es solamente subir las cosas a Internet y creer que eso hace todo el trabajo. Si uno muestra compromiso con lo que hace la gente le da otra importancia de decir “Bueno, este loco vino hasta acá a mostrarme lo que hace, vamos a escucharlo”, o decir “Este loco vino hasta acá con un montón de remeras, de stickers, de cosas para publicitar lo que hace, vamos a ver lo que hace”. Hay que respaldarlo con laburo lo que uno cree, para mostrar que uno realmente cree en eso.

– Ya está desterrado ese pensamiento de la forma tradicional en que el público llega a escuchar a una banda. Hoy en día los grupos tienen muchas más herramientas pero tienen que trabajar mucho más.

– Ahora hay una realidad que está buenísima porque también nos permite a nosotros hacer lo que amamos, pero se lo permite a un montón de gente más, entonces hay una cantidad de opciones, de géneros, de ofertas, en las que uno tiene que destacarse por ciertas cosas, ya sea su mensaje, su música, su onda, su pasión, su trabajo, algo hay que buscar para cautivar a la gente. Por suerte hay un montón de ofertas, lo que genera más competencia.

– ¿Cómo fue el trabajo con Franz Funes y Marco di Prinzio? ¿Cuánto influyeron en el disco?

– Dos grosos. Fue muy bueno el laburo que hicimos, nos ayudaron un montonazo a crecer, a desarrollarnos musicalmente, y también se ve un poco el resultado. Creo que el CD que sacamos, siendo lo más objetivo posible, quedó muy bueno, muy bien grabado, muy bien ejecutado, hay miles de cosas para crecer porque creo que uno nunca tiene un tope musical. Tanto en conocimiento como en ejecución, pero creo que se nota el empeño que se le pone a todo lo que es el laburo previo de buscar los audios, buscar el golpe perfecto en el momento justo que vaya con el bajo, que las guitarras no estén tocando en el mismo lugar y sobre todo cuando hay tres. Todo eso es un laburo que lleva mucho tiempo, casi un año pre-produciendo el disco, y después lo que es la grabación y ejecución nosotros somos nueve integrantes, hay que coordinar horarios, sesiones, es interminable. Y bueno, por eso sacamos esta primera mitad, que la vamos a estar presentando, y la segunda va a salir después de la fecha. Unos días después.

– Lo que presentan ahora es un Lado A, pero próximamente se va a venir la otra parte con más temas.

– Hay un Lado B que nos va a agarrar desde otro lado por ahí. Cuando hicimos la primera división dijimos “Bueno, pero el lado B está quedando como más tranqui”, pero después dijimos “Ojo que después esto con los procesos de post-producción esto va a quedar re para arriba”, y fue así, quedó todo el CD re manija. Es un lado B porque lo que queríamos hacer sobre todo es generar bastante contenido en el tiempo. Ya estamos pensando cosas para febrero, marzo, como para nunca estancarnos. Idear distintas, pero generar cosas nuevas, aunque sean más chicas, pero en el tiempo.

– ¿Cuándo va a salir este lado B? ¿Qué vienen pensando para 2019?

– Lo que queremos es cerrar el año con el disco entero porque sería como cerrar una etapa también. Este año fue puro laburo en el CD, entonces queremos meternos de lleno y terminarlo con el broche de oro que sería sacar el CD entero a fin de año, tomar un descanso y volver con cosas nuevas, algunos guiños a otros géneros, empezar a jugar un poco más porque ahora nos encuentra en este lado, tenemos ganas de volver a jugar con lo que es la música. La madurez nos está pegando por buscar nuevos horizontes y no quedarnos tanto en el rock, sino ir jugando con otras cosas. Si nos quedamos quietos, si nos quedamos en el mismo lugar mucho tiempo nos aburrimos, perdemos las energías que tenemos y cuando pasa eso nos empiezan a pasar cosas malas, así que tratamos de seguir siempre activos y buscando nuevos horizontes.