En épocas de pandemia, el distanciamiento y los protocolos han ocasionado que se diluya la posibilidad de brindar y recibir algunos de los gestos más reconfortantes y sanadores que tenemos los humanos, como por ejemplo el abrazo.

Así las cosas, desde el Taller de Inclusión de la Asociación Empleados de Comercio Rosario pensaron una iniciativa que llevan adelante este jueves, para que quienes visiten el sindicato puedan “tomarse un respiro y también poder atravesarse por los abrazos que desea dar, por los que no dio y por los que pronto esperamos se puedan dar”.

A lo largo del día, distintos puntos del sindicato ubicado en Corrientes 450 estarán intervenidos artísticamente con las obras de los y las integrantes del taller, donde quien pase y vea también podrá participar y dejar su marca.

En diálogo con Conclusión, Natalia Iglesias, una de las coordinadoras del taller, contó que para trabajar esta intervención artística eligieron “como concepto, como significado y significante, trabajar el abrazo”.

“Ese abrazo que en esta pandemia no pudimos dar, ese abrazo que estuvo obturado por el aislamiento. Elegimos tomar esa palabra que nos atraviesa, que nos interpela, y trabajamos desde el taller literario, desde los talleres de arte plástica, todos en una creación colectiva. La propuesta es poder invitar a todos a resignificar el encuentro, el abrazo colectivo, el abrazo a las instituciones que también nos alojan”, describió la coordinadora del Área de Inclusión a este medio.

En ese sector, son cinco los profesionales que trabajan, cada uno proveniente de distintos campos y, por ende, con distintas miradas. Las mismas confluyen para trabajar en el mismo objetivo en común, que es, desde el arte, ser muy creativos a la hora de poder transitar los espacios.

Aplicado a esta iniciativa en particular, lo que se pensó fue trabajar con “ese abrazo que no se pudo dar” a través de “la intensidad de la mirada, con las propuestas manuales”. Este año, en el área trabajaron con un taller de escultura, por lo que para esta intervención también pudieron “poner en las manos y en el objeto lo que no podíamos hacer concretamente con nuestras manos y hacia un otro”.

“Pusimos el cuerpo en movimiento, cada uno desde un espacio, tratando de poder hacer una puesta en común. Usamos otras herramientas como para poder también sentirnos cerca”, agregó Natalia.

Para esta intervención, también se invita fundamentalmente a la participación de quienes se acerquen. En uno de los banners especiales ubicados junto a los ascensores del sindicato de Empleados de Comercio, las personas tendrán su lugar para “que puedan participar, dejar su marca y escribir a quién desean darle ese abrazo que añoran todavía dar”.

Dentro de la iniciativa, también se realizaron afiches que van a estar pegados en toda la institución, con frases que tienen que ver con el abrazo, que también interpelan e invitan a pensar a quien lo lee.

El Taller de Inclusión de la Asociación Empleados de Comercio Rosario ya se encuentra funcionando normalmente, con burbujas y protocolos. Actualmente, el área cuenta con talleres artísticos, pedagógicos, recreativos y de iniciación laboral real.

“Nuestro objetivo es, siendo militantes de la inclusión, seguir construyendo un mundo donde todas y todos estemos dentro, donde no nos cueste comunicarnos, donde tengamos que salir al día a día y tener que ir demostrando qué podemos y no. Interpelar sobre la discapacidad y el prójimo”, finalizó Natalia Iglesias en declaraciones a este medio.