Por Juan Manuel Martellotto

ImproManijas se presentará el jueves 19 de octubre a partir de 21 en Capitán (Mendoza 930, Rosario). La compañía de improvisación teatral rosarina trae un espectáculo de impro, dinámico e interactivo, donde la participación del público es una parte importante, lo que hace que cada show sea único e irrepetible. La presentación cuenta con la dirección de Julián Marcus y Cristian Martínez D’Urbano, y las actuaciones de Alejandro Cabral, Luciano Fernández, Lorena Vaccari y los propios Marcus y D’Urbano; el sonido e iluminación estará a cargo de Cecilia Induraín.

«Son ocho sketches de improvisación. O sea, no se repite el show en ninguna de las veces que lo presentamos. Tenemos pautas para lo que serían los distintos sketchs. Pero la idea es que cada show es único, porque trabajamos mucho con el feedback del público. Ellos sugieren el título de lo que se va a improvisar y el estilo. Nosotros les damos una lista de estilos predeterminados, por ejemplo de películas, como western, policial negro o una novela colombiana, para darle un marco», explica Julián Marcus, uno de sus directores, en diálogo con Conclusión, quien también aparte de dirigir, actúa en escena.

El director agrega: «También después tenemos algunos sketches en los que interactúa el público, por ejemplo, completando una frase en el medio de la improvisación de la escena. Decimos un parlamento y dejamos que el público complete con alguna palabra. A veces tiran cualquier cosa, entonces es muy gracioso porque tenes que rescatarla, digamos, y seguir con escenas respetando el título. La dinámica es bien de improvisación…».

Con respecto a cuándo se formó el staff actual, el responsable de la puesta simplifica: «Nosotros veníamos haciendo impro de antes y más o menos hace cuatro meses formamos este grupo. Venimos poniéndole mucha energía y mucha inversión en ensayos. Tenemos proyectado incluir más la parte técnica, con cosas audiovisuales».

-Lo que ustedes hacen entra dentro de lo que es humor más allá de la improvisación pero en ese caso, ¿qué tipo de humor? ¿En dónde ustedes se sentirían más cómodos si es que se lo puede definir sin entrar en las etiquetas?

Sí es humor más allá de lo de impro. Nosotros manejamos mucho lo que tiene que ver con el clown, digamos que porque es participativo y el público es cómplice, con lo cual el estilo por ahí se podría ir más por ese lado. O sea, es raro que alguien proponga algo demasiado dramático porque lo que se busca es hacer reír. Es bien humor, bien comedia sería.

«Nosotros manejamos mucho lo que tiene que ver con el clown porque es participativo y el público es cómplice»

-¿Cuáles serían las características principales que vos podés destacar del show?

-Lo que suele pasar con este feedback del público es que al principio es más tímido hasta que se largan un poco más y después, cuando empiezan a participar más y se libera al público, se torna más gracioso y justamente creo que lo que notamos que le gusta a la gente es que usemos su título, que respetemos la premisa de lo que ellos proponen, que muchas veces tienen que ver con cosas personales… lo usan medio como terapia.

-Es una propuesta novedosa lo de ustedes, la duración es relativa, no se puede decir «esto va a durar tanto tiempo».

-No es una sola improvisación, sino que son sketch separados. Tratamos de que cada sketch dure alrededor de 8 minutos más o menos, una cosa así, depende el descuento. Y depende, el tipo de sketch. También hacemos algunos para romper el hielo. Por ejemplo, improvisamos con un título que nos dan y tenemos que usar en todos los parlamentos. Tomamos el abecedario de la A a la Z, y tenemos que crear un parlamento que respete eso. Entonces es muy gracioso porque a veces te tocan letras muy difíciles de construir.

-¿Con qué se va a encontrar la gente que los vaya a ver?

-Somos cinco actores y actrices en escena y tenemos una persona en la técnica. Usamos en vivo el sonido con una loopera, que es como un actor más, casi, porque también propone, es un rol activo, no es solamente acompañar con la música, sino que también a veces crea ambientes con sonidos que nos ayudan a contar la historia. Y, obviamente, nunca salen cosas iguales porque la gente propone lo que se le viene a la cabeza.

-¿Cuándo presentan el show cómo es la reacción del público?  Por lo que me contaste queda gratamente sorprendido… ¿Queda como impactado, cierto?

-Sí, en general, en principio es medio tímido el público hasta que encuentra la lógica para romper el hielo. Después sí se empiezan a soltar a lo largo del desarrollo de la función, porque también está bueno cuando proponen cosas que no son tan realistas o más bien absurdas. Cuando el público se larga a jugar se divierte más.

«Está bueno cuando el público propone cosas que no son tan realistas o más bien absurdas. Cuando el público se larga a jugar se divierte más»

-Me gustaría que definas lo que la actuación implica para vos en tu vida, y este tipo de show que hacen con tus compañeros.

-He estudiado distintas ramas de la actuación y arranqué más con teatro clásico. Después empecé a incursionar en cosas relacionadas a la performance, con romper la estructura del público-actor e integrarse más, haciendo más intervenciones. Después hice clown, que usa mucho la participación del público. Se rompe la cuarta pared. Y se incluye, lo haces cómplice al público de lo que sucede en escena. Esto tiene que ver más con una cuestión de tomar todos los elementos que propone el público y que propone las situaciones y crear sobre la nada, porque nosotros ni siquiera pautamos algo, o sea, nos dan el título.

-Improvisación ciento por ciento…

-No pautamos nada y tenés que construir sobre la nada, o sea para la gente que hace más teatro clásico, esto es como el antiteatro, dicen muchos. Hay un montón de gente que hace impro desde hace mucho tiempo. Está bueno poder construir muy rápidamente un personaje. Tenés que ser muy rápido…

Para la gente que hace más teatro clásico, esto es como el antiteatro

-Sí, yo la verdad que los admiro porque tienen que ser muy rápidos…

-Se practica, obviamente, pero sí, cansa mucho sobre todo la cabeza. Yo creo que el público lo disfruta también porque lo disfrutamos nosotros y se nota en escena porque obviamente hay veces que nos tentamos, pero realmente nos divertimos mucho en escena y creo que la gente nota eso, y funciona.

-Sanador, la gente no se da cuenta de que está sanando…

-Sí, totalmente, la risa siempre ayuda, por eso te decía que por ahí alguno lo usan como como terapia, porque se proponen títulos muy personales.