Sexta Luna: evocación y alegría, el sello de una noche marcada por los festejos
Los Carabajal festejaron su cincuentenario en Cosquín. Además, Mariana Carrizo dejó un claro mensaje contra la violencia de género y El Chaqueño cantó una veintena de temas bajo una plaza llena que lo esperó sin titubear.
Por Diego Montejo (enviado especial)
El festejo más esperado se hizo carne en la sexta luna del Festival de Cosquín. Los Carabajal trajeron a la plaza la celebración de sus cincuenta años como grupo musical. Con una apertura a cargo del relevante bailarín santiagueño Juan Saavedra, comenzaron su andar. Soy Santiagueño, enganchado con el clásico Puente Carretero, fueron el inicio musical, mientras en la pantalla gigante del escenario Atahualpa Yupanqui se sucedían imágenes con la historia del conjunto.
Después, Mario Carabajal saludó a la platea y habló sobre la importancia de la vida y el legado de los hombres en este mundo, dijo que no hay que “pasar por el sólo por el hecho pasar”, después en conferencia de prensa agregó: “Que esta historia quede para las nuevas generaciones; hoy hemos tenido la dicha de que varios valores de la nueva generación nos hayan acompañado en el escenario”.
En un patio santiagueño lleno de amigos, pasaron Peteco Carabajal, Demi Carabajal, el Dúo Coplanacu, Mario Álvarez Quiroga, Bruno Arias, el Dúo Orellana Lucca, Sergio Galleguillo, Facundo Toro y Néstor Garnica. También fueron invitados a participar el Chaqueño Palavecino y Antonio Tarragó Ross, ambos ausentes con aviso. En el caso del Chaqueño contó Mario Carabajal en conferencia de prensa que “estaba agotado” motivo por el cual desistió de acompañar a los santiagueños. Tarragó Ross habría sufrido un malestar físico el sábado pasado en un concierto lo que derivó en que sus médicos le recomendaran no asistir al concierto.
En el siguiente corte, Mario Carabajal como vocero del grupo aprovechó para anunciar la gira que emprenderán por todo el país y el concierto que brindarán por el cincuentenario en el mes de mayo en el emblemático Luna Park de la Capital Federal. También, agradeció al músico y director cordobés Hugo Videla que junto con su cuarteto de cuerdas le agregaron brillo musical a la presentación.
Mariana Carrizo, de Brooklyn a los Valles Calchaquíes
La coplera salteña no deja de sorprender. Recibida calurosamente por la plaza presentó un espectáculo diverso de mixturas musicales. La copla y los sonidos jazzísticos ganaron el escenario y rindieron tributo a la multiplicidad de colores. Leo Genovese, pianista venadense radicado en Brooklyn (Estados Unidos), fue el invitado de lujo de Carrizo. Acompañaron además: Miguel Rivadeneira desde Metán (Salta) en la guitarra, el bandoneonista del monte Clavito Riera y Cristian López en el bombo.
“El jazz a mí me alucina porque es una de las músicas más libres que hay, sobre todo el jazz de la gente nueva, es una cosa que no tiene fronteras y esa música es como un abrazo en el tiempo y con las voces antiguas”, explicó Carrizo en conferencia de prensa.
“Amo a los varones”, dijo a quienes dedicó gran parte de sus coplas. Fue importante también su postura contra la violencia de género cuando llamó a las mujeres a defenderse de los hombres golpeadores. También dejó un claro mensaje sobre los desmontes y la pelea que se viene llevando en la provincia de Córdoba para parar la tala.
Música de alto vuelo sobrevolando la plaza
Aby González desde el canto, y Hernán Crespo como compositor y acordeonista demostraron gran destreza musical a mitad de la noche cuando el frío ya comenzaba a apretar. Ambos se cruzaron en un puerto de la memoria musical del presente, viniendo de las mismas añejas raíces del folclore argentino. Buscaron refugio en las cornisas de sus propias canciones, anclándose en un repertorio litoraleño, del noroeste y el suelo bonaerense sobre el que ambos nacieron.
Acompañados por Taty Calá en contrabajo y Agustín Lumerman en percusión, compartieron este espontáneo encuentro que nació del diálogo entre las dos propuestas musicales. A pesar de ser programados en la noche del Chaqueño, esto nos les jugó en contra, ya que el público los respetó como lo viene haciendo desde el comienzo del festival con todas las propuestas.
La fiesta del Chaqueño Palavecino
En una noche donde se programaron más artistas que en las grillas anteriores, Oscar Palavecino subió al Atahualpa Yupanqui apenas pasadas las 3 de la madrugada. Una señora hablaba por celular sentada en la platea, se la veía feliz, pues le comentaba a quien estaba del otro lado del teléfono que esperaría al Chaqueño sin importar la hora que éste subiese al escenario. Nadie se movió de las butacas, 7.500 almas lo esperaron pasivamente envueltos en ponchos y camperas. El Valle de Punilla presentó una de las noches más frías desde el comienzo del festival. Palavecino se dio el gusto de cantar y dedicarle un homenaje a Horacio Guarany con quien dijo haber tenido una gran amistad. Con una ovación contundente y después de cantar Amor Salvaje y La Ley y La Trampa, Palavecino volvió al escenario y ofreció más temas, entre ellos Don Amancio, El dedo en la llaga y La chaya Riojana donde la platea explotó en un baile frenético y Puerto Tirol.
Además, fueron de la partida el cordobés Ica Novo, Emiliano Monti y Roxana Carabajal, Dúo Alpa, el certamen de la TV Pública Argentina Baila creación del coreógrafo Ricky Pashkus y el riojano residente en Córdoba Emiliano Zerbini que invitó a su madre Silvia Zerbini junto a Juan Saavedra para presentar su trabajo Danzas Folclóricas Argentinas.
Fotos: Gentileza FolkloreRosario.com.ar