Un cantautor de sangre correntina
Nada más emocionante y testimonial haber escuchado en la plaza Prospero Molina a Mario Bofill, su obra una pintura infinita, vivencias cotidianas de los que padecen, historias puebleras como Catalicio Vendió su Acordeón, canciones enormes que hicieron derramar alguna lagrima a más de uno en la platea. Bofill ídolo supremo en Corrientes, llegó a Cosquín para tapar la ausencia de música del litoral que en proporciones, fue escasa en lo que va del festival. No quedan dudas de la necesidad de más litoral, el público lo reclama. Mario Bofill demostró su carácter de poeta-cantor y la plaza se lo agradeció con un enorme aplauso.
Una plaza llena con ganas de escuchar sus canciones
Soledad sigue siendo uno de los números más importantes a los que apuesta cada año el festival, después de algunos altibajos en convocatoria en ediciones anteriores, La Sole volvió a llenar la plaza, inclusive más que la noche de Abel Pintos. Después de un extenso concierto por donde pasaron una veintena de canciones de todos sus discos a Soledad le esperaba la participación con la delegación Santafesina en el Homenaje a los 40 años de la consagración de Orlando Veracruz. Soledad repartió magia, su público la ovacionó, canto entre otros tema: Del Norte Cordobés, A Don Ata, El duende del Bandoneón y KM 11. Los temas fueron acompañados por El Ballet El Chucaro con diversas coreografías.
La apuesta de Santa Fe una política de estado en cultura
Este año, la Delegación Oficial de Santa Fe, producida íntegramente por el gobierno de la provincia desde el Ministerio de Innovación y Cultura, rindió un homenaje al reconocido músico santafesino Orlando Vera Cruz, a más de 40 años de su consagración en este Festival.
Después de Julio Migno y José Pedroni, y luego de apasionarse por la figura del Brigadier López y la lucha de los santafesinos, Vera Cruz se convirtió en Revelación de Cosquín en 1974, y Consagración en 1975. Si tenés cachorro fue su tema principal, con letra de Migno y música propia. Luego de eso, grabaría inmediatamente el éxito Costera mi costerita. Por eso, en la séptima luna, Santa Fe se presentó de la mano de este autor, poeta y compositor que la representa y ensancha.
Tres generaciones de músicos y cantantes le rindieron su homenaje que es como cantarle al mismo río, a los pájaros, al paisano de a caballo y al gringo trabajador. Milongas costeras y chamamés se unieron para amasar la música de Santa Fe, la poética que se transmite en la cuna de juncos y en la palabra del pueblo Mocoví, las voces de los inmigrantes.
Formaron parte de la delegación: Nélida Argentina Zenón, cantante de chamamé, Premio Cosquín 1964, dueña de una calidad interpretativa excepcional y una manera especial de defender nuestras raíces ancestrales desde su voz y guitarra; Gabriela Roldán, reconocida en todos los escenarios como una de las mejores voces de Santa Fe, que junto a su carisma y sencillez ha cosechado una amplia trayectoria de presentaciones y reconocimientos; y Emilce País, hija de Vera Cruz, que acompañó a su padre como lo viene haciendo desde pequeña.
El romántico del folclore
Cerca de las dos de la mañana Luciano Pereyra arribó al escenario Atahualpa Yupanqui, como en la noche de Abel Pintos las fanáticas lo recibieron con un fuerte grito que retumbó en todos los rincones de la plaza. Arrancó su presentación con Eres mi vida, le siguieron trece temas más y seis bises para el final.
Por tercera vez, Soledad subió al escenario, esta vez de la mano del cantante lujanense. Entre juegos de palabras y sentados en unas banquetas, ambos charlaron íntimamente como si estuvieran estado en el living de sus casas. Recordaron canciones de otros tiempos que les gustaban escuchar, Pereyra le dijo a la cantante de Arequito que tanto él y sus músicos suelen escuchar cumbia en el colectivo. Después de ese juego que entretuvo a los concurrentes hicieron un homenaje a Horacio Guarany quien fuera padrino artístico de Pereyra.
En la salida de la plaza una torva de fanáticas esperaba a Luciano Pereyra. Como una esfera lumínica, los celulares esperaban la foto que guardaría ese momento. Con una fuerte custodia el cantante traspasó los portones de la plaza en una chata con vidrios polarizados, sus fanáticas se apegaban a los vidrios mientras Pereyra las saludadas, los gritos otra historia repetida, cosa nada nueva en el festival.
Además fueron parte de la noche, Seba Cayre, Javi Caminos y Fran Lanfre con su espectáculo: Tierra de Canciones. Otra destacada fue la cordobesa Paola Bernal quien compartió escenario junto a Mery Murua y La Cruza. También estuvieron programados, Los Sacha, Flor Castro y Marcelo Mitre para el cierre de la velada.
Por Diego Montejo
Fotoso: Gentileza FolkloreRosario.com.ar
