Las historias y personajes sombríamente cómicos del universo de «Los locos Addams» vuelven una vez más a la pantalla chica con el estreno de «Merlina», serie que llega con el distintivo toque visual del excéntrico Tim Burton en el rol de productor ejecutivo para narrar el paso por el colegio secundario de la macabra adolescente del título, que deberá resolver un gran misterio familiar mientras intenta sobrevivir en ese mundillo centennial, y que ya puede verse en la plataforma de streaming Netflix.

«Mi primer amor fueron las tiras cómicas y los dibujos de ‘Los locos Addams’, por lo que soy su fan desde hace mucho. Creo que todas las familias son extrañas, y la familia Addams simboliza muy bien lo que siento por ellas. Nunca he conocido a una que no tenga una naturaleza extraña. Y, en particular, me encanta Merlina. Obviamente no soy una adolescente, pero creo que en mi vida pasada pude haberlo sido, porque siento que comparte mi visión del mundo», aseguró Burton.

En esta historia ambientada en la actualidad, Merlina es una chica que, como cualquier adolescente, lucha por hallar su propio lugar en el mundo, aunque su rebeldía y sentido de justicia particulares la llevan a, entre otras cosas, vengarse de los bullies de su hermano, Pericles (Isaac Ordonez), arrojándoles pirañas en la pileta en la que practican natación.

Con ese episodio como corolario de una serie de «malas» conductas, la heredera de los Addams es enviada a la Academia Nunca Más, que alberga a estudiantes también rechazados por el sistema académico tradicional por sus peculiaridades: sirenas, hombres (y mujeres) lobo, vampiros y todo tipo de adolescentes marginales son bienvenidos en la escuela, encabezada por la cariñosa directora Larissa Weems (Gwendoline Christie).

Pronto, la academia se transforma en un escenario tanto de peligro como de descubrimiento, cuando Merlina comienza a desarrollar un don psíquico que le permite tener visiones del futuro y el pasado al mismo tiempo que se desata una feroz oleada de asesinatos que aterroriza al pueblo lindero, y que parece tener antiguos, oscuros y sobrenaturales vínculos con sus propios padres, también ex estudiantes del colegio más de dos décadas atrás.

La misteriosa trama de «Merlina» está además enmarcada en un ambiente repleto de guiños y referencias contemporáneas que la vuelven un contenido ideal para el público juvenil -con sus códigos y miradas sobre cuestiones como el patriarcado y la diversidad-, aunque se permite algunas licencias y atrevimientos que también sirven de gancho para las audiencias adultas.

Es que las adaptaciones en cine y televisión de «Los locos Addams», que tuvieron su inicio en la década del 60 y se desplegaron a lo largo de los años tanto en versiones de acción real como animadas, se convirtieron en un producto de entretenimiento popular para generación tras generación, y ahora los realizadores Alfred Gough y Miles Millar retomaron la historia para actualizarla y acercarla a una nueva camada de espectadoras y espectadores.

Entre la troupe de creativos y ejecutivos detrás de la producción se encuentra Burton, dos veces nominado al Oscar y creador de ya clásicos del cine como «Beetlejuice» (1988) y «El joven manos de tijera» (1990), por nombrar sólo dos de los títulos que lo ubicaron como un referente de la fantasía gótica y el horror con un sello incómodo y extrañamente humorístico muy personal.