El 2020 arrancó con un estreno polémico en lo que es una de las plataformas de streaming más populares de la Argentina. Y es que Netflix lanzó este 1 de enero una serie sobre la muerte del fiscal Nisman que ya generó revuelo. Mientras muchos seguidores K aplauden la iniciativa, otros anti kirchneristas siguen quedándose con la teoría del asesinato del fiscal. Los menos fanáticos la tildan de «buena» o «interesante», pero la batalla en Twitter la protagonizó el documental dirigido por Justin Webster, que dijo que lo único que espera de su creación es «que los espectadores lleguen con más claridad sobre lo que pasó al final de la serie».

“Hola, mi hijo está muerto”. La que se escucha es la voz temblorosa de una mujer de avanzada edad. Su relato y el poder de la síntesis ubica en tiempo, espacio y contexto un hecho que cambiaría la historia de la Argentina de manera decisiva. La que hablaba es Sara Garfunkel, y su hijo es nada menos que Alberto Nisman, el fiscal que poco antes había acusado a la entonces presidenta Cristina Kirchner de una conspiración, y que horas después tenía, quizás, la cita más difícil: explicar y mostrar en el Congreso las pruebas de su denuncia.

El audio -crudo, insolente- es el primero de varios documentos inéditos que incluye la serie Nisman, el fiscal, la presidenta y el espía que estrenó Netflix, y que ilumina hasta encandilar un caso que, cinco años atrás, sobresaltó al poder. El rostro, el tono de voz, los gestos de Antonio Jaime Stiuso, las definiciones de un Alberto Fernández desprovisto de atributos presidenciales, o la reconstrucción de Viviana Fein, la fiscal que investigó con más intención e inocencia que fiera sagacidad, son apenas algunas de las revelaciones que con precisión quirúrgica entrega Justin Webster, el director del documental.

¿Lo mataron? ¿Se mató? El balazo y el enigma persisten, y aunque parece jugar con cartas marcadas, Webster prefiere sembrar el camino de algunas pistas e indicios que pueden sorprender al espectador sin defensas. Como un Hansel sin Gretel, la soledad y las dudas someten con toda la obra a la indefinición. Ni la Justicia, ni la política, ni los medios pudieron dar una verdad histórica; tampoco cabe pedírsela a este documental.

Stiuso, Fein, Diego Lagomarsino, Oscar Parrilli, Héctor Timerman y el actual Presidente son algunos de los testimonios que reúne este documental. Todos estos nombres formaron parte de las notas periodísticas más resonantes del caso de la muerte de Alberto Nisman cuando sucedió el hecho, y en esta serie vuelven a reaparecer.

Es imposible mirar esta serie sin estremecerse. Es un viaje a nuestra historia más reciente que parece lejana pero que nos empuja a analizar lo que pasó hace apenas 5 años atrás. Cómo fue la muerte de Alberto Nisman, qué intereses estaban en juego y una especie de quién es quién en este caso, son el trío de temas que forman parte del esquema del documental.

Creado por Justin Webster, un experto documentalista británico que hace años que vive en Barcelona y que también dirigió El fin de la ETA y Gabo, la creación de Gabriel García Márquez, Nisman, el fiscal… se estrenó en el Festival de San Sebastián, pero en Argentina llega este primer día del año 2020. Sobre este documental, Webster afirmó: “Le he dedicado cuatro años a esta producción, la más complicada de toda mi vida”. Es que se trata de una muerte mezclada con la política, y terminó mediatizándose tanto lo que provocó que los datos obtenidos en primera instancia estuviesen contaminados.