Por Mario Luzuriaga

«Vox Dei» es uno de los grupos que ha fundado el rock nacional, si bien empezaron a tocar covers como «When a man loves a woman» de Percy Sledge, el productor Jorge Alvarez de «Mandioca», los sumó para que toquen junto a»Manal» y «Almendra». De ahí en más se convirtieron en piezas fundamentales de nuestro rock.

Su obra cumbre fue «La Biblia», la que marcó todo un hito en la historia del rock nacional. Willy Quiroga, miembro fundamental de la banda, celebra sus 50 años con la música y llega a la ciudad con un nuevo espectáculo en Plataforma Lavardén. Quiroga dialogó con Conclusión previo al show.

—¿Te sentís como uno de los responsables de la creación del rock nacional?

—Es difícil decir cómo uno lo toma, porque el tiempo pasa y uno no se da cuenta(risas) y se encuentra que tiene cincuenta años de historia. Uno fue haciendo lo que tenía que hacer y de pronto, bueno es lo que uno busca y cuando llega se sorprende.

—¿Qué fue lo que más te sorprendió hace cincuenta años atrás?

—Cuando fuimos al Luna Park y estábamos tres o cuatro bandas desconocidas y en el mismo lugar estaban «Los Gatos», «Manal» y «Almendra»; y teníamos que tocar tres temas. Hacía un mes que habíamos sacado nuestro primer álbum y no teníamos la menor idea que la gente nos conocía, pero cuando empezamos a tocar explotó todo, nos tiraban remeras, gorros, pulóveres. Te imaginás en el Luna Park se juntó 6 0 7 mil personas, para ese momento era importante; la gente estaba eufórica y vimos como la gente nos empezó a seguir y no lo podíamos creer. Tocamos «Presente» y de ahí en más fue una fiesta.

—Y la gente dijo «presente» a sus recitales a partir de allí.

—Sí, efectivamente.

—¿Se sintieron perseguidos en ese momento por las fuerzas de seguridad?

—Nadie podía mantener un margen porque todos estábamos metidos en un mismo barco, nos llevaban cada dos por tres por averiguación de antecedentes. Tal es así que la compañía CBS en el año 73, cuando sacamos «Es una nube, no hay duda», que es un tema que parece tonta, pero cuando aparece una frase como «…y si me da la gana me lo creo», como una especie de decir tengo la libertad de pensar lo que quiero. No se podía, era difícil y la compañía tuvo que darle una explicación a las autoridades del por qué del pelo largo, porque sino los tipos te marcaban cortándote el pelo de una mala manera, en forma de cruz.

Un pensamiento retrógrado…

—Claro porque se pensaban que estaban ahí puestos por Dios, para marcarnos el camino que debíamos seguir. Sucede en todos los países de latinoamérica, inclusive continúa hoy en día. Nos rompían los pantalones, veíamos gente contra la pared porque la policía los sacaba. Era una locura.

¿Cuáles fueron tus influencias directas para luego aplicarlas a tu música?

—La directa musicalmente empecé con Elvis y Bill Haley, pero para empezar a cantar en castellano fueron dos personas. Una sin decirlo fue porque solo lo escuchamos cantar, fue Javier Martínez de «Manal», cuando llevamos la grabación de «Cuando un hombre ama a una mujer», nos dijo que estaba buenísimo, pero los escuchamos a los «Manal» y quedamos tocados. Luego pasó un mes y tocamos en el teatro Payró que nos fue muy bien y vino el flaco Luis Alberto (Spinetta) y nos preguntó por qué cantábamos en inglés. No entendía por qué lo hacíamos y bueno ellos fueron los que nos impulsaron.

¿Qué sienten cuando vienen a tocar a Rosario?

—Muy cómodos desde los años setenta que vamos para esos lados que nos llevó Poli Román, a partir de ahí fuimos a todos lados en el teatro El Círculo, Willie Dixon, muchísimos lados.

¿Con qué se va a encontrar la gente en este show?

—No podemos negarle a la gente que estamos vigentes por estos temas, y vamos a tocar los clásicos, cosas nuevas y de distintas épocas.