El álbum, que será publicado el próximo 13 de noviembre, será el primero de la banda en seis años, lapso en el que sufrió la muerte de su guitarrista rítmico y hermano del líder, Malcolm Young; una pérdida de audición en el oído de su cantante Brian Johnson, que lo alejó de los escenarios; y el arresto del baterista Phil Rudd por amenazas de muerte a un ex empleado y posesión de drogas.

Sin embargo, el grupo pareciera emerger de las cenizas con este novedoso corte con la guitarra de Angus Young y la voz de Johnson al frente, y las sólidas bases rítmicas de los históricos Rudd y Cliff Williams, en bajo; además de Stevie Young, el hijo del líder, en reemplazo de su recordado tío.

Pero «Shot in the dark», este anticipo que mantiene el tradicional sonido del grupo, es apenas una muestra de los doce cortes que promete el trabajo discográfico que lo devuelve a los primeros planos.

Como para estar a la altura de las circunstancias, «Power Up» contará con una edición de lujo limitada para fans y coleccionistas, con un pack con un dispositivo electrónico con luces de neón y parlantes incorporados, libro de fotos, vinilo y CD.

Formada en 1973 en Sydney, AC/DC se estableció como una banda clave en la historia del rock, a partir de un estilo sencillo pero único, que no permitía encasillamientos dentro de ningún subgénero reconocido.

El grupo también destacaba por el despliegue escénico de su pirotécnico guitarrista, quien con su eterno uniforme de colegial, literalmente se arrastraba por el piso y se sacudía como si se hubiera electrocutado, mientras ejecutaba sus solos.

Cuando el grupo había alcanzado la fama con discos como «Let there be rock» y «Powerage», con clásicos como «Highway to hell», sufrió la muerte de su cantante Bon Scott, en 1980; y cuando parecía que no iba a lograr superar ese golpe, regresó con Brian Johnson como nuevo vocalista, con el aclamado álbum «Back in black», tercera placa más vendida de la historia, con más de 50 millones de copias.

Desde entonces, el grupo mantuvo su nivel de popularidad a base de un estilo que nunca se apartó de sus raíces pero mantiene el mismo efecto que cuando hizo su aparición, casi 50 años atrás.

AC/DC conserva además una particular relación con el público argentino, que siempre mostró su devoción ante cada visita al país. Incluso, las imágenes del show en River Plate de 2009 fueron seleccionadas por el grupo para el videoclip de su canción «Thunderstruck».