Por Gisela Gentile

El próximo 4 de septiembre y a lo largo de todos los sábados del mes, se presentará en El Cultural de Abajo, Entre Ríos 579, la obra “Pieles, relato de un territorio”, que hace unos meses debió ser readaptada para poder reproducirla por streaming.

Una obra que invita a reflexionar, detenerse y volver a vivir a la tierra. Una mirada sensible y crítica sobre cómo habitamos la naturaleza. La misma es una construcción tejida por una cantidad de artistas talentosos, destacando también la importancia de que la misma nace en una localidad pequeña como Lucio V. López.

Natalia Benedetto, bailarina y creadora de la obra, comentaba meses atrás como a través de la misma, se visualiza el modelo de producción, el desmonte, “poniéndonos en la piel del árbol, hermanándonos en el territorio y con el ciclo natural de la vida. Pieles nace después de que, como bailarina y mujer, me detengo abruptamente y por unos años no bailé en los escenarios. En ese andar silencioso, más pausado e introspectivo, más cercano al territorio, en vínculo con las plantas y el monte, empiezo a escribir textos que nacen como una danza”.

Dialogan en esta obra la danza, la poesía, la fotografía y la música creando paisajes poéticos. La danza transcurre como metáfora de la palabra que nos remontan a las vivencias del desmonte, el desarraigo, los agrotóxicos, de las quemas, de lo que queda vivo del monte, del río.

La actriz mientras camina recolectando yuyos, sembrando árboles, capta la conciencia de las plantas, de la tierra y la traduce en poesía escrita y danzada. Surgen así los textos que dan origen a la creación de la obra.

El fotógrafo con sus ojos capta instantes de la vida rural, cuenta de ese vínculo de la ser humanidad con la naturaleza. El músico con sus oídos sensibles percibe sonidos del entorno y los graba para luego ponerlos en diálogo con la creación musical.

La estética de la obra está creada con las proyecciones fotográficas sobre el cuerpo en escena de la bailarina, las voces en off y el paisaje sonoro. El concepto de desnudes se expresa con un vestuario de color claro, con capas de telas que en el movimiento permitan descubrir la piel.

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La bailarina Natalia Benedetto dialogó nuevamente con Conclusión para describir como fue el proceso de volver a lo presencial, a aquello que se había planteado en sus orígenes. “Pieles fue pensada desde un principio como presencial con anclaje fuerte en lo audiovisual, como un lenguaje más dentro de la escena. Cuando vimos que las restricciones se sostenían en el tiempo, pensamos una versión audiovisual que pueda transmitirse de modo virtual”.

Desde hace unos meses retomaron la idea original teniendo en cuenta lo presencial. “En este sentido se trabajó mucho el cuerpo en escena atravesado por las imágenes fotográficas de Matias Sarlo que están proyectadas sobre mi cuerpo y una pantalla, que son parte de la escenografía y me visten con texturas. El vestuario es bastante simple y sencillo, con colores suaves y texturas lisas, entonces las imágenes se proyectan también en la piel y el vestuario”.

La versión audiovisual tenía como propuesta que por momentos las imágenes tomaran la pantalla. “En este caso en lo presencial hay momentos en donde la bailarina sale de la escena y se proyectan imágenes de la misma en el territorio. Pequeños clips proyectados en el momento que generan una especie de viaje del teatro al territorio, que también se generaba en la versión audiovisual. Con la idea de que esas fronteras no sean tan marcadas y que esa idea y vuelta genere un decir, que somos parte de ese territorio que habitamos”, sostuvo.

Si bien la versión audiovisual creada para transmitir en el streaming fue creada en relación al contexto de pandemia, esa idea que se fue armando generó consecuencias que quizás no tenían en mente. “Esa situación nos permitió llegar a lugares que quizás el teatro en vivo no te permite, aunque la puesta en escena sea simple, se requieren cosas mínimas como un proyector y dimensión espacial para la bailarina. Con el streaming todo eso no era necesario y vimos que podíamos llegar a más público teniendo las dos versiones”.

Para finalizar la bailarina reflexionó: “A futuro tenemos el sueño de poder llevarla a adelante en espacios no convencionales como reservas o lugares más naturales. Por ahora, presencial es en el teatro y con el streaming podemos llegar a escuelas rurales, instituciones educativas, o pueblos donde no hay teatros activos. Por lo cual la obra puede transmitir el mismo mensaje de dos modos diferentes, pero poniendo la mirada en que pueda llegar a más personas”.