Pedro Aznar realizara el sábado desde las 21.30 su séptima presentación por streaming desde que comenzó el aislamiento sanitario pero esta vez con un repertorio “A la carta” y cobrando entrada que repartirá entre su staff y la Fundación Sí para seguir explorando una modalidad que, arriesga, “crea una atmósfera de tribu reunida alrededor del fuego”.

Capaz de proponer aún en medio del parate mundial que genera la pandemia, Aznar expresó que la situación “hizo que el trabajo del pensamiento, del arte, cobraran no sé si una nueva importancia porque nunca fue menor, pero tal vez sí se amplió la potencia que todo eso tiene como herramienta de comunicación”.

Dispuesto como estuvo a aventurarse a tender esos lazos con canciones y poesías, el músico y compositor ponderó que “la gente estaba muy agradecida por esa compañía y por esos momentos de reflexión en medio de un silencio estremecedor”.

“Además -se explayó- se creó otro fenómeno que es el silencio después de cada intervención artística. La presencia de la gente es contundente e innegable pero yo no lo puedo ver ni escuchar y recién puedo leer los mensajes preciosos una vez que terminó todo y ese silencio crea una cuestión muy especial”.

Pero a falta de aplausos y vivas, el instrumentista, autor y cantante apuntó: “Este medio tiene su manera y he recibido 30.000 mensajes después de cada concierto y es un momento de comunión muy hermoso y un modo de devolución que tiene que ver con la generosidad de las personas que me escuchan”.

El artista, de 60 años y una trayectoria camino al medio siglo donde integró Madre Atómica, Alas, Serú Girán y Pat Metheny Group y que en solitario plasmó una obra tan valiosa como variada, dará el sábado a partir de las 21.30 un recital con entrada paga (a través de www.tickethoy.com) cuyo valor repartirá entre el staff que lo acompaña actualmente y la Fundación Sí.

-¿Cómo surgió la decisión de este concierto “A la carta”?

-En el concierto gratuito del 1 de mayo hablé sobre el tema del trabajo y reflexioné acerca de cómo está afectando a los músicos y a la gente del espectáculo y mucha gente me mandó mensajes muy hermosos ofreciéndose a colaborar de la manera que sea con las 15 personas que dependen de mi trabajo. Así que se armó esta actuación con entrada simbólica para colaborar con mi staff pero también con la Fundación Sí.

-¿Qué análisis hacés de la situación más allá de la emergencia?

-Me interesa pensar sus causas y las consecuencias negativas tanto como positivas de esta situación. Es un momento trágico pero que invita fuertemente a la reflexión. Es una gran oportunidad para que repensemos muchas cosas a nivel político, económico, social y cultural. Es una extraordinaria oportunidad de cambio en un momento en el que el mundo lo necesita de manera urgente. Por ejemplo, estamos ante una crisis ecológica sin precedentes que necesitamos imperiosamente resolver ya que tenemos solamente 10 años para dar vuelta el desastre del cambio climático, y debemos hacerlo en un mundo en el que cada vez menos personas tienen mayores recursos y cada vez más personas están en la miseria.

 -¿Cómo aparece la decisión de incluir poesía en estas actuaciones?

-La poesía es un modo de expresión que ha estado siempre presente en mí y pronto haré un tercer libro de poesía con los que estuve leyendo en la segunda transmisión con textos inéditos de los últimos 10 años. De hecho el domingo por la noche escribí un poema para que sea letra de canción y es posible que lo adelante el sábado porque habla de este momento en particular.

-¿De qué manera se tensan poesía y canción en tu universo creativo?

-La canción suele beneficiarse de ciertas repeticiones, de cierto uso de la rima y de ciertas periodicidades de la rima, un verso libre es más difícil de llevar a la canción. Cuando pienso en canción mantengo esas periodicidades y es más contundente. Mi canción “Quebrado” empezó como un poema a verso libre pero a las 20 líneas me di cuenta de que eso quería ser una canción. Y a partir de ese momento empecé a trabajar mucho más así y me gustó muchísimo porque al operar partiendo de la letra, musicalizo de una manera distinta y me empezó a gustar mucho hacerlo de esa forma que había venido usando muy poco y hoy mayormente trabajo así.